Las aves acuáticas del Parque de María Luisa afrontan estos días de intenso calor con muy poca agua. Una obra en el estanque de los patos ha obligado a la dirección del parque a vaciar el foso, lo que ha provocado que los patos, cisnes y demás aves cuyo hábitat precisa de agua estén soportando temperaturas cercanas a los 40 grados sin una zona en la que refrescarse. Estos días se las ha podido ver buscando la sombra con ahínco. Según denunciaron este martes colectivos ecologistas, las aves corren serio peligro en estas condiciones.

El Ayuntamiento precisa que el estanque de los patos se vacía periódicamente para su limpieza, al menos una vez al año. Con tal motivo se trasladan los peces y los patos se van a otros puntos del parque con agua. Este año las labores de limpieza son más profundas debido a que arrancan las obras de reforma del puente que consisten en solventar los problemas de oxidación de la estructura metálica. El plazo de las obras será de un mes como máximo aunque se intentará acelerarlas, en especial aquellas tareas que tengan mayor incidencia sobre la avifauna. 

El pasado domingo volvieron los patos al estanque. Al ser detectada esa situación se activó el Cecop y se vertieron 25.000 litros de agua a través de dos camiones de bomberos. Al lugar acudieron operarios del zoosanitario y de Protección civil por si acaso. Finalmente los patos se mantuvieron allí y solo se retiró un cisne herido probablemente por un acto de vandalismo o u golpe.

El lunes se inició el llenado del estanque parcial para los patos que han regresado, pero el Ayuntamiento precisa que no se va a llenar de forma completa porque ya se han iniciado las obras del puente. Se esta haciendo un seguimiento de la situación desde el domingo por parte de operarios del zoosanitario, el Cecop y responsables del mantenimiento de los parques. En ningún momento se teme por la salud de los patos, pues el Consistorio entiende que hay agua suficiente.