Cabalgata de Reyes de Magos de Sevilla 2023

La ciudad de los Reyes Magos

La cabalgata de Reyes de Magos por la calle Asunción / José Ángel García

“Sevilla, siempre, la ciudad de la alegría”. Esta frase extraída de la bonita felicitación navideña del alcalde, Antonio Muñoz, se escenifica a la perfección en la tarde-noche del 5 de enero. La ciudad vibra, se emociona, se ilusiona y se impacienta ante la llegada de sus majestades, los Reyes Magos de Oriente. Sevilla es alegría, no cabe duda. Con alegría vive una celebración dramática como es la Semana Santa. La alegría se desborda cada mes de abril en su Feria sin igual. Y alegría regala a mansalva el Ateneo cada año en esta Cabalgata que viene celebrando desde 1918. Sólo hay que ver las caras de niños, y casi más de los mayores, cuando desde las carrozas se tiran los primeros caramelos al cielo, siempre al cielo. O cuando las bandas de música tocan esa canción infantil que todos siguen a coro. Hay muchas localidades que se afanan por otorgarse el título de “ciudad de la Navidad” y por la manera de vivirla y sentirla, no por la cantidad de luces que se pongan, Sevilla podría ostentar esta distinción. En lo que no hay discusión es que Sevilla es la ciudad de la Cabalgata. La ciudad de los Reyes Magos.

El rey Baltasar tira impulsa al cielo un puñado de caramelos. El rey Baltasar tira impulsa al cielo un puñado de caramelos.

El rey Baltasar tira impulsa al cielo un puñado de caramelos. / Juan Carlos Muñoz

Si hay algo que define y caracteriza a las fiestas de Sevilla es que todos participan activamente en ellas. Es más, sin esa implicación no serían lo que son ni tendrían un arraigo de siglos, como la Semana Santa. El sevillano vive sus hermandades vistiéndose de nazareno. El sevillano traslada su casa al real de Los Remedios en la semana de farolillos. El sevillano regresa de las playas cada 15 de agosto para encontrarse con la Virgen de los Reyes. Y el sevillano se echa a las calles el 5 de enero con la ilusión por bandera para recibir a los Reyes magos y ver quién coge más caramelos. La de este año ha sido la Cabalgata del retorno a la normalidad. La de la recuperación del recorrido tradicional por las calles más emblemáticas del centro, Triana y Los Remedios. Atrás ha quedado, toquemos madera, la pesadilla de dos años de pandemia.

Y el éxito de la Cabalgata de Reyes Magos es el del Ateneo. Celebra la Docta Casa el centenario del fallecimiento de José María Izquierdo, Jacinto Ilusión, uno de los padres de la Cabalgata que fue precisamente el primer rey Gaspar. 1.009 pesetas costó aquella primera salida de los Reyes Magos, recordaba el querido Alberto Máximo Pérez Calero en un mensaje de Whatsapp. Los Jacinto Ilusión de hoy son el propio Alberto Máximo, Manolo Sainz, Pedro Lissén, el presidente Emilio Boja, Jesús Corral, y tantos y tantos ateneístas que con su trabajo y esfuerzo durante todo un año logran poner en la calle un cortejo que cumple a la perfección su función. Decían que Madrid aspira a que la Cabalgata no sea sólo un desfile de personajes. Pues que pregunten en el Ateneo de Sevilla cómo se fabrica la magia.

La carroza del Rey Melchor. La carroza del Rey Melchor.

La carroza del Rey Melchor. / Juan Carlos Muñoz

Amanecía este 5 de enero con uno de esos cielos azules de invierno inigualables y una temperatura más que agradable. De hecho, los integrantes del cortejo tuvieron que aguantar estoicamente casi una hora a pleno sol subidos en sus carrozas. Una luz que encendían especialmente los oros y platas que dan lustre a las carrozas. Trece ha estrenado esta comitiva formada por más de tres mil personas y que mide un kilómetro y medio, aproximadamente. El equipo de diseño que comanda Jesús Corral Zambruno ha vuelto a sorprender con unos diseños alegres y coloridos entre los que destaca el homenaje que la Docta Casa a José María Izquierdo. El nombre no podía ser otro: Divagando por la ciudad de la gracia. Como es habitual, el Ateneo ha rendido un homenaje a diversas empresas, colectivos y asociaciones que celebran aniversarios. Es el caso del Club Tenis Betis, que cumple su centenario; el Club de Leones de Sevilla, que celebra su 60 aniversario; o el Club Náutico, con 70 años de existencia. Otra de las más celebradas fue la dedicada a los sanitarios. La Fundación Konecta, dedicada a la integración; el colegio de Aparejadores; o la Exposición Iberoamericana de 1929, con un espectacular diseño, también tuvieron sus carrozas en el cortejo de la ilusión.

Multitud de personas esperan al cortejo en el Prado. Multitud de personas esperan al cortejo en el Prado.

Multitud de personas esperan al cortejo en el Prado. / Juan Carlos Muñoz

Gracias a la sutil iluminación incorporada desde hace algunos años, la Cabalgata se ha convertido en un verdadero espectáculo por la noche. El cortejo ha pasado completamente encendido por la basílica de la Macarena, donde se vive cada año uno de los momentos más destacados. A partir de ahí, la comitiva ha retomado su recorrido de siempre por el centro con la novedad de discurrir por la estrecha Murillo en lugar de por la Magdalena. En la Campana y San Pablo una multitud esperaba a sus majestades. Como en San Jacinto o Asunción. Poco después de las nueve, la Cabalgata comenzaba a recogerse en su particular palacio de Oriente de Sevilla. La carroza de Baltasar hacía lo propio al filo de las diez. Finalizaba así una cabalgata de ensueño y empezaba la noche más mágica del año.

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