La limpieza en Sevilla

Más civismo y mejor gestión

  • Los lectores coinciden en que la responsabilidad del estado de suciedad de Sevilla se reparte entre el ciudadano y sus conductas incívicas y la necesidad de una mejora de la gestión del servicio de limpieza

  • Muchos piden más mano dura

¿Quién tiene la culpa de que las calles estén sucias? Seguramente no hay un único responsable. La limpieza es hoy una cuestión que preocupa a los sevillanos. Ahora y también en otras etapas, es un problema crónico que suele mejorar a golpe de zarrafancho de Lipasam, para resurgir de nuevo. Lo mismo que ocurre con el vandalismo y los destrozos que causa en el mobiliario y en los parques.

Los lectores, tras lanzar este periódico la pregunta en las redes sociales, lo tienen bastante claro. 

A nadie se le escapa que gran parte de la responsabilidad la tiene el propio ciudadano, que ensucia sin miramientos, para luego quejarse en muchos casos. Y por ahí empieza debería empezar la solución.

El comentario de esta lectora resume bien el sentir mayoritario. Hay actitudes que avergüenzan. Si bien hay quienes apuntan al alcalde de turno, en este caso Juan Espadas, o al partido gobernante, el PSOE en este caso, los comentarios no son una mera crítica con tintes de campaña política, hay mucho de autocrítica y de llamamiento a la acción por parte del equipo de gobierno, sin entrar en colores ni en nombres propios.

Los comentarios también apuntan soluciones y hay quienes incluso disculpan al Ayuntamiento de Sevilla y a su servicio de limpieza, apuntando de nuevo al problema de fondo: la educación ciudadana. 

Hay quejas de residentes fuera del centro que se quejan de un servicio peor al que recibe el centro, también denuncias por la cantidad de excrementos de perro que se encuentran en las calles y piden multas más contundentes para los propietarios de los animales. Y muchos lectores que se refieren a la cantidad de hojas secas que hay en las aceras, alcantarillados y alcorques desde hace semanas. 

Lamentos de vecinos de Triana, Los Remedios, Pino Montano, La Negrilla, Sevilla Este... Pero también del casco histórico. 

Y no sólo queda la crítica, también se aportan soluciones. ¿Cuáles? Muchos coinciden en que Lipasam debería baldear las calles, pues en algunos puntos aseguran que no se ha hecho en todo el verano. Usar menos máquinas sopladoras, que sólo extienden la suciedad, y aumentar la frecuencia de la limpieza también en las calles más pequeñas, no sólo en las avenidas y grandes principales.

Hay lectores que piden mano dura al Ayuntamiento de Sevilla y que apuestan por dejar claro que ensuciar no debe salir gratis.

La encuesta lanzada por este periódico en la mañana de este viernes arrojaba esta tarde (con la participación de casi 500 personas en sólo ocho horas) un resultado mayoritario. Casi la mitad de los ciudadanos que han respondido piensan que la responsabilidad de esta situación está compartida y que es una consecuencia de la falta de educación ciudadana y la mala gestión del gobierno municipal de turno, a partes iguales. Un sentir que coincide con el millar de comentarios e interacciones que la pregunta de este medio ha despertado ya en las redes sociales. 

 

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