Casi una veintena de las 40 entidades que integran el Movimiento de Entidades por el Clima de Sevilla (MECS) han suscrito un documento en el que piden al alcalde de Sevilla que el coche tiene que ceder buena parte del espacio a los peatones, bicis, patinetes eléctricos (vehículos de movilidad personal) y transporte público.

Las entidades firmantes del documento son A Contramano, Acción en Red, Árbol Mundo, Asamblea de Cooperación por la Paz, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía- Delegación de Sevilla, Comisiones Obreras Sevilla, Ecologistas en Acción, Ecourbe, Enlázate por la justicia en Sevilla (Proclade Bética, Entreculturas, Bosco Global, Proyde, SED, Videsur, Acción Verapaz, Manos Unidas, Cáritas, CONFER y Justicia y Paz), Facua Sevilla, Fundación Savia, Greenpeace, Iniciativa Sevilla Abierta, Nueva Cultura del Agua, Parque Vivo del Guadaira y Red Sevilla por el Clima. Aparte también lo suscribe la Asociación para la Movilidad Personal Ecológica en Sevilla (Ampes).

Recalcan que "Sevilla se encuentra ante una situación de doble emergencia: la climática, declarada formalmente el pasado verano; y la sobrevenida, una terrible zoonosis en forma de pandemia mundial que, a pesar de las evidencias y avisos, ha desbordado como un tsunami la capacidad de reacción para la mayoría de los gobiernos del mundo, incluyendo el nuestro".

Y añaden que "curiosamente, muchas de las actuaciones que las organizaciones sociales venían exigiendo para contrarrestar la emergencia climática resultan imprescindibles para paliar la pandemia y, por desgracia, otras posibles que se puedan presentar en el futuro".

Medidas concretas para reducir el tráfico de coches

La flota de autobuses urbana y metropolitana y las conexiones ciclistas y peatonales entre distritos y municipios del extrarradio con la capital adquieren ahora una relevancia ligada a la supervivencia. "Si no se les cede mayor parte del espacio y de la inversión, los atascos, tanto en las aceras como en las avenidas y vías de entrada de tráfico rodado a la ciudad, van a seguir multiplicando las posibilidades de contagio y enfermedades", insisten.

Se ha abierto pues un periodo incierto, pero también de oportunidades, en el que hay que actuar a corto y medio plazo con medidas realizables como:

1) Aumentar el espacio en la vía pública para los modos más sostenibles (peatones, bicicletas, patines y VMP):

• Mantener toda la semana la actual peatonalización de once calles durante los fines de semana, estudiando incorporar nuevas calles y transformar en “calle residencial” todas las de plataforma única.
• Reubicar el carril-bici de la ronda histórica en la calzada, ampliándolo y ocupando un carril de circulación e incorporando al acerado el actual carril-bici, además de estudiar estas actuaciones en todas las avenidas y puentes.
• Reubicar en la calzada -en zona de aparcamiento o circulación-, donde sea posible, los veladores y aparcamientos de moto que ahora mismo están sobre las aceras.

2) Mejorar el transporte público para compensar su inevitable pérdida de capacidad debido a la necesaria distancia social, aumentando frecuencia y capacidad, caminando hacia un transporte metropolitano de gran capacidad con líneas intermodales de Bus de Tránsitoi Rápido (BRT) y cercanías y tarjeta única:

• Puesta en uso de toda la flota de TUSSAM.
• Creación de carriles reservados y protegidos del tráfico privado bajo criterios de continuidad y conectividad, además de priorizarlos en los semáforos.
• Entrada de personas por todas las puertas y sistema de validación del viaje dentro del vehículo (como en el Metrocentro).
• Aumento de trenes y frecuencia en Cercanías, en especial en las líneas C4 (Palacio de Congresos y Sevilla Este) y C5 (Sanlúcar la Mayor y Benacazón).
• Promover el transporte público saludable de uso individual: gratuidad de Sevici y reapertura del servicio Bus+Bici.
• Mejorar la información pública en tiempo real sobre opciones de transporte público, tiempos de espera y alternativas existentes, para distribuir la demanda de forma más adecuada.

3) Priorizar la sombra verde paralizando las talas de arbolado mientras dure la situación excepcional, excluyendo únicamente actuaciones de emergencia para garantizar la seguridad debidamente justificadas.

Críticas al gobierno local 

Recuerdan que en otoño de 2019, el alcalde de Sevilla recibió a una representación del Movimiento de Entidades por el Clima de Sevilla (MECS), que aúna a 40 organizaciones sociales de la ciudad, con las que se comprometió a generar encuentros periódicos a fin de incorporar propuestas para actuar juntas tras la declaración de la Emergencia Climática por parte del Ayuntamiento. Pero lamentan que "desde entonces, han sido varias las reuniones y el esfuerzo invertido por el MECS con el propósito de mejorar la adaptación y mitigación de una ciudad tan amenazada por el cambio climático".

Estas asociaciones denuncian que el gobierno local de Espadas "no aumente el compromiso para adaptarse a esta nueva y peligrosa situación. Dicha adaptación debe pasar por la coordinación y el compromiso real con la emergencia climática (declarada por el propio Gobierno Municipal hace menos de un año), con actuaciones efectivas y decididas. La suspensión de la mesa de trabajo de vegetación por parte del citado gobierno local es buen ejemplo de lo que se expone".

Esas entidades recalcan que ahora es el momento de actuar. "Nunca antes se ha evidenciado de manera más clara la oportunidad y necesidad de implementar las estrategias que planteamos y es por ello que ahora solo caben hechos y no palabras. La vía pública y los espacios para la movilidad saludable se han desbordado con otro tsunami, esta vez de peatones y ciclistas que compiten por el espacio en insuficientes aceras sin las medidas mínimas para procurar el distanciamiento exigido, mientras que la calzada, que sigue copando la mayor parte de la superficie, permanece reservada para los contaminantes vehículos".

Recuerdan que durante las semanas del confinamiento, el tráfico ha disminuido en torno al 70%. Esto ha provocado, en el caso de Sevilla, la reducción de la contaminación del 61 %, además de dejar imágenes insólitas de calzadas y carreteras libres de vehículos.

"Paradójicamente, la salida de esta dura crisis podría conllevar un aumento del uso del vehículo privado, ya que el coche ofrece una sensación de seguridad frente a los contagios. Sin embargo, esto llevaría a un aumento de la contaminación atmosférica. También incrementarían las emisiones de gases de efecto invernadero y se formarían atascos sin precedentes. En resumen, volveríamos a un escenario de lugares inhabitables e insostenibles".

Señalan que la contaminación del aire -en una proporción importante, causada por el tráfico rodado- causa centenares de muertes al año en Sevilla, principalmente, por eventos vasculares agudos. Igualmente causa problemas respiratorios, que nos hacen más vulnerables a la infección por COVID.