La angustia se ha apoderado de las familias con hijos en colegio privado La Luna, en Sevilla Este. La dirección del centro educativo comunicó la semana pasada que cerrará el próximo curso, lo que supone el fin de la actividad docente para 57 menores y 19 trabajadores, a los que también se les ha advertido que no cobrarán el finiquito, debido a la situación económica que atraviesa la empresa dueña del colegio. 

Madres, como María Sutherland, se han encontrado a pocas semanas de que acabe el actual ejercicio académico con el grave problema de que sus hijos no tienen plaza en ningún colegio para el próximo curso. En los públicos y concertados ya ha acabado el proceso de escolarización y en los privados de la zona no hay suficientes vacantes para todos los alumnos de La Luna. 

María se enteró de este cierre por un correo electrónico enviado por la dirección de La Luna el pasado jueves. Al día siguiente acudió al centro privado para que le dieran explicaciones "in situ" de la decisión. Esta madre asegura que la responsable del colegio se negó "de muy malas maneras" a detallarle los motivos. "Nos habíamos enterado de que habían vendido La Luna a un fondo de inversión y que los nuevos dueños decidieron cerrarlo porque no resultaba rentable", explica María. 

La crisis de natalidad

Sin embargo, en la reunión que ha mantenido la dirección de La Luna con los trabajadores este martes se ha negado que el colegio haya cambiado de dueños. En este sentido, ha incidido en las explicaciones dadas a las familias por correo electrónico: la crisis de natalidad que ha vaciado las aulas de alumnos y el hecho de que no se haya registrado ninguna matrícula nueva para el próximo curso en el proceso de escolarización, que ha durado tres meses. 

"Entiendo que cuando un colegio privado no es rentable lo cierren. Pero no comprendo que esa decisión se comunique a los padres a pocas semanas de acabar el curso. Lo tendrían que haber advertido en febrero, como muy tarde. Han esperado a que acabe el plazo de matriculación por si entraban niños nuevos", refiere María, que pone como ejemplo contrario lo ocurrido hace unos años con la escuela El Trébol, en Nervión, que avisó a las familas con un año de antelación del cierre de sus instalaciones. 

La decisión de clausurar La Luna se ha comunicado, además, cuando la mayoría de las familias con hijos ya escolarizados en el colegio habían pagado la matrícula para el próximo año, un coste que ronda los 300 euros. A muchos padres ya les han informado de que les devolverán el dinero en junio. Así ha ocurrido con María, quien asegura que el cierre del colegio "me ha provocado un episodio de angustia porque mi hija se quedaba sin escolarizar". "He tenido que ir dos veces al psicólogo en menos de una semana", añade. 

Alumnos de Educación Especial

Muchos de los alumnos que estudian en La Luna requieren de una atención educativa especial. Tal es el caso de la hija de 5 años de María, con trastorno del espectro autista (TEA), de ahí el nerviosismo por encontrar un colegio donde pueda recibir tal servicio. Al fin, lo ha logrado en un centro privado cercano, en Sevilla Este, aunque, eso sí, "a un precio que no contemplábamos y que se come buena parte del presupuesto familiar", asegura esta madre. 

El colegio mantiene este miércoles reuniones con los padres afectados, a los que se les está intentando dar una solución para que escolaricen a sus hijos en centros cercanos a La Luna. En el referido comunicado, se facilitó un listado de escuelas con jornadas de puertas abiertas para el alumnado de este colegio. Otros padres, como Manuel Díaz, con dos hijas en este centro, califican de "auténtico caos" lo vivido los últimos días.