Sevilla

Las conducciones de Melonares están casi listas y se usarán antes de 2015

  • La obra, que cuenta con un presupuesto de 41 millones, está financiada en un 80% por fondos europeos. Los trabajos se paralizarán en mayo para facilitar la campaña de riego.

Antes de 2015, o a lo más tardar a principios del próximo año, Sevilla y el área metropolitana podrá hacer uso del agua del embalse de Melonares. Las obras de conducción avanzan a buen ritmo y ya están ejecutadas al 80%. Estos trabajos cuentan con un presupuesto que supera los 41 millones de euros, de los cuales la mayor parte proceden de fondos europeos, motivo por el cual hubo que acelerar su construcción para no perderlos. Dicha labor sólo se paralizará de mayo a septiembre para que no afecte a la campaña de riego de la zona. 

Un proyecto anhelado durante muchos años y del que se podrá disfrutar antes de que acabe 2015. Éstas son las previsiones que maneja la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que explotará el nuevo pantano. El embalse se acabó de construir hace siete años y desde entonces el agua almacenada en él no se ha podido usar para el consumo humano por la falta de conducciones. Esta obra se inició en julio de 2012, no sin antes atravesar un mar de disputas entre las administraciones central y regional. 

El agua de Melonares bajará por gravedad a través del canal de riego del Viar, que parte del pantano del Pintado y tiene una longitud de 85 kilómetros. Construido en 1953, este sistema se modernizará para que sea compartido para su actual uso y el de consumo. Para ello se está recreciendo su estructura 65 centímetros y se han reforzado y mejorado seis acueductos. En concreto, será desde el kilómetro 15 de dicho canal por donde discurran los dos tipos de agua. Esta fase de las obras cuenta con un presupuesto de 15,14 millones de euros. Actualmente la mejora del canal se encuentra ejecutada al 70%. 

A partir del punto kilométrico 45,2 del canal las aguas del Pintado y Melonares se separan. Las de consumo irán por conducción subterránea hasta la estación de tratamiento de El Carambolo. Discurrirán por dos tramos de tubería. Uno de nueva ejecución de 14,7 kilómetros y con un diámetro de 1,5 metros. Para esta fase el gasto contemplado es de 27 millones de euros y se encuentra más avanzado que el anterior, al estar realizado en un 90%. Dicha canalización, que permitirá que el agua circule con un caudal medio de dos metros cúbicos por segundo, concluirá en las instalaciones que la empresa metropolitana de abastecimiento de aguas (Emasesa) posee en la pedanía alcalareña de San Ignacio del Viar. Desde allí y hasta El Carambolo se usarán unas infraestructuras ya existentes. 

Los trabajos fueron adjudicados a una UTE constituida por Abengoa y Sacyr. La primera de las empresas se encarga del acondicionamiento del canal del Viar, mientras que la segunda acomete la conducción subterránea. En total, son 60 kilómetros de conducciones desde que el agua sale de Melonares hasta que llega a la estación de tratamiento. 

Este embalse será el quinto de la red de abastecimiento de Sevilla y el área metropolitana. Será el de mayor capacidad, con 186 hectómetros cúbicos, aunque de ellos sólo 34 se usarán al año para beber. Melonares garantiza el consumo de 1,2 millones de habitantes de los 38 municipios beneficiados (entre ellos, la ciudad hispalense). El 80% de la inversión prevista en la conducción (41,3 millones de euros) procede de los fondos europeos Feder, mientras que el 20% corre a cargo de la CHG. 

Cuando este pantano esté operativo el sistema de abastecimiento contará con 154 hectómetros cúbicos de agua al año, cifra que supera claramente al consumo anual, situado en algo más de 120 hectómetros cúbicos. Hace más de dos décadas esta cantidad era de 170.

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