Una conductora tendrá que pagar 3.000 euros por escupir y agredir a un guardia civil de Sevilla
La mujer, que ya tenía antecedentes por hechos similares, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia cuando había dado 1,91 en una primera medición
AUGC destaca el logro de sus servicios jurídicos, pues en un primer momento se pedía una indemnización de sólo 120 euros
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Un juzgado de Sevilla ha condenado a una conductora a seis meses de prisión y a pagar 3.000 euros a un guardia civil al que escupió, insultó y agredió, causándole lesiones, durante un control. La mujer se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y arremetió contra el guardia durante la instrucción del atestado. La conductora ha sido condenada por dos delitos de atentado y uno de lesiones.
Según informó este jueves la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), los servicios jurídicos de la entidad lograron que la indemnización inicial, de apenas 120 euros, se elevase hasta los 3.000 euros, y que "atentar y causar lesiones a un guardia civil no salga tan barato".
Los hechos ocurrieron sobre las siete y veinticinco minutos de la tarde del 7 de junio de 2021. La mujer "conducía un turismo por el casco urbano de Alcalá del Río tras haber ingerido bebidas alcohólicas que mermaban su capacidad para la conducción, lo que hizo que estuviera a punto de colisionar con vehículos aparcados en la vía", según consta en la sentencia del juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla.
Los agentes de la Guardia Civil apreciaron en ella "claros síntomas de hallarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas" y le instaron a someterse a la prueba de alcoholemia, a lo que ella se negó explícitamente. Antes, había arrojado en el aparato de aproximación un resultado de 1,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que supone casi 8 veces más de la tasa máxima permitida, que es de 0,25.
La negativa de la acusada "no fue pacífica", resalta la sentencia, "sino acompañada de improperios a los agentes, a la vez que comenzó a manotear con uno de ellos y a escupirle". Los guardias intentaron calmarla, pero "lejos de ello, comenzó a lanzar patadas y golpes que causaron en uno de los agentes una herida tendinosa postraumática en el hombro derecho que ha precisado de tratamiento curativo, causando un perjuicio personal básico de 32 días, con pérdida moderada de la calidad de vida moderada, y con secuela de hombro doloroso".
La resolución añade que la mujer presentaba "síntomas de su afectación alcohólica, tales como cambios de actitud, euforia, prepotencia, pérdida de la verticalidad del cuerpo y excesiva elocuencia". La conductora tenía ya antecedentes por atentado y lesiones.
El letrado de AUGC, José Luis Ganfornina, pidió la nulidad del primer proceso, que se había iniciado por diligencias urgentes, sin ofrecimiento de acciones al guardia civil. Se pedía una indemnización de 120 euros basada sólo en el parte de urgencias del lesionado.
El juzgado estimó la nulidad y se inició de nuevo el proceso. "La sentencia ahora no deja lugar a dudas y es clara al respecto en los hechos narrados, siendo condenado la agresora, por un delito de atentado y otro de lesiones concurriendo el agravante de reincidencia, debiendo indemnizar al agente de la Guardia Civil en la cantidad de 3.000 euros, y a seis meses de prisión así como inhabilitación para el ejercicio del sufragio pasivo por el mismo tiempo", destaca la AUGC en una nota de prensa.
La asociación resaltó que intervenciones como esta de los servicios jurídicos "no sólo contribuyen a la defensa de los derechos de los guardias civiles, sino que como en este caso y en otros muchos, reclaman las cantidades que consideran justas de acuerdo con las lesiones causados a los guardias en acto de servicio".
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