calle rioja

Una conferencia a cobro divertido

  • Estrenos. Dos comedias llegan hoy al teatro Quintero y la Sala Cero, La Dramola hace un ensayo general de una tragedia del Siglo de Oro y Los Ulen preparan la gira de sus 30 años.

EL atentado del 11-S de hace catorce años no dejó sin teatro a Nueva York porque allí estaba La Cuadra de Salvador Távora con su Carmen y la banda de cornetas y tambores de la Esperanza de Triana. Como si esa bendita osadía hubiera apagado cualquier tipo de maleficio, el 11-S de 2015 figura como apertura oficiosa de la temporada teatral de Sevilla. Pasen y vean.

Es una de las obras que más funciones lleva los últimos años en Sevilla. Se titula Mejor... es posible. Un clásico de Síndrome Clown con el subtítulo Una conferencia... sin vergüenza. Los conferenciantes son Víctor Carretero y Práxedes Nieto, taberneros en El Carromato de la calle Feria, teatreros de toda la vida, con una trayectoria que glosa un libro con prólogo de Alex O'Dogherty, el actor-total que interpreta al alcalde isbertiano de la nueva serie de TVE Olmos y Robles. Con un Pepe Viyuela al que recordamos de su paso por el Lope de Vega con la obra de Jardiel Las visitas deberían estar prohibidas por el Código Penal. Mejor... es posible se reestrena hoy en la Sala Cero, en cartel hasta el 31 de octubre.

También abre temporada el Teatro Quintero. "Hacer reír es algo muy serio", se lee en el programa de El otro lado de la cama. Loreto Valverde, Alex Casademunt, Silvia Gambino y José Manuel Pardo interpretan en el escenario los personajes a los que encarnaron Paz Vega, Ernesto Alterio, Natalia Verbeke y Guillermo Toledo en la película de Emilio Martínez-Lázaro, que hizo mucho cine antes de dirigir Ocho apellidos vascos. De la película se conserva el nombre del guionista, David Serrano, y la versión musical de Coque Malla, que en la pantalla contaba con temas interpretados, entre otros, por Kiko Veneno, Tequila, Los Rodríguez y la mítica Las chicas son guerreras de Coz. Vivir en pareja puede desembocar en la rutina y la monotonía... Es el punto de partida de esta comedia que aborda un tema clásico con precedentes como Secretos de un matrimonio, de Ingmar Bergman, o la obra teatral argentina El gran deschave.

Puede que el rey Alfonso VIII quisiera huir de esos riesgos de la rutina y la monotonía cuando inició sus relaciones extramatrimoniales con Raquel, una judía de Toledo. Es el punto de partida de La judía de Toledo, una obra de la que hoy se realizará un ensayo general en el teatro Central, en la víspera de su presencia en el teatro Góngora de Córdoba, donde forma parte del programa de clausura del 700 aniversario de la Sinagoga de Córdoba.

La Compañía La Dramola, con dirección de David Montero y producción de Ana María Grande -sobrina del gran Félix Grande, el poeta que pregonó una Bienal de Arte Flamenco- ha elegido una historia ambientada en Toledo pero con unas raíces profundamente andaluzas. Además de participar en esa conmemoración de la sinagoga de Córdoba (las de Sevilla las ha estudiado en un trabajo admirable Rafael Cómez), la obra la escribió el granadino de Guadix Antonio Mira de Amescua (1577-1644). Con el soporte de este autor accitano, Ana María Grande reivindica la pervivencia de los buenos textos: "Los clásicos son clásicos por clásicos, no por contemporáneos". Rocío Hoces, Javier Centeno, Lola Botello, Manu Jiménez y Alejandro González forman el elenco de la obra que hoy remonta el Guadalquivir, el gran señor de Andalucía del que habló Góngora, para ponerle velas toledanas y granadinas a la sinagoga de Córdoba.

Colegas de Síndrome Clown, de La Dramola, de La Cuadra y de la compañía madrileña que llega al teatro Quintero, esta página la presiden dos cómicos de primera división. Pepe Quero y Paco Tous son fundadores de Los Ulen sorprendidos por el fotógrafo en la calle Lumbreras, junto al Patio de la Cartuja (antiguo Corral de los Chícharos donde estuvo Manolo Caracol), cuando llevaban un cuadro para un regalo. "Por eso le dimos la vuelta, para no desvelarlo", dice Pepe Quero. Han programado sesiones de Dos idiotas en Granada, Málaga, Zaragoza y en el festival de Cazorla, donde les acompañará una exposición conmemorativa de sus treinta años en las tablas. Ya van camino de alcanzar a la sinagoga. El cuadro era de Cristina Iglesias.

Paco Tous es más televisivo y Pepe Quero interpretó al comisario de El mundo es nuestro, la ópera prima de Alfonso Sánchez y Alberto López, los Compadres que encarnan los fantasmas periodísticos de Pérez-Reverte. Pepe Quero publicó un libro de poemas y sensaciones titulado Tengo un amigo que no tiene amigos con prólogo de Kiko Veneno. Ya va por la segunda edición y para celebrarlo, Esperanza Alcaide, de la librería El Gusanito Lector, le ha propuesto un recital con algunos de los poemas del libro el próximo miércoles 16. "Tengo versos para un segundo libro, pero todos los editores me proponen soportes de internet, y yo quiero algunos libros para que los lean mis nietos". Que sepan de su paso por Los Cármenes o su explosiva teoría de la prima de riesgo. Actor de raza, su sobrina Natalia de Molina obtuvo el Goya con Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba. Quero y Tous esperan entrar en la programación del Price como payasos deudores de los hermanos Marx y los Ozores Brothers, de Buster Keaton y Paco Gandía, deHarold Lloyd y Tony Leblanc, de Chaplin y Rafael Aparicio.

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