Conservación del Real Alcázar de Sevilla

El mal estado de la fuente del Jardín del Príncipe

  • El Real Alcázar remite a la Comisión de Patrimonio una propuesta de restauración.

  • El conjunto tiene problemas estructurales y la cerámica está muy dañada por el agua.

El mal estado de conservación de la fuente del Jardín del Príncipe del Alcázar.

El mal estado de conservación de la fuente del Jardín del Príncipe del Alcázar. / Belén Vargas

Un mal estado de conservación provocado por el alto nivel de minerales del agua, movimientos estructurales y el constante tránsito de personas. El patronato del Real Alcázar ha remitido a la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico la propuesta de intervención para la Fuente del Jardín del Príncipe. Se trata de un surtidor de suelo de los más característicos del monumento que se sitúa en el junto al Palacio Mudéjar y delante del cuarto del mismo nombre. Su construcción data del siglo XVIII y está compuesta por un revestimiento cerámico y un surtidor de mármol. El proyecto para su restauración ha sido redactado por la experta Rocío Campos de Alvear y el plazo de ejecución, una vez que Patrimonio informe de manera favorable, sería de cinco meses.

En el actual estado de conservación influyen la acción conjunta de varios agentes de deterioro. El agua y su deficiente calidad es uno de los más importantes, por sí misma y por servir como vehículo para las acciones de otros agentes. Proviene del Aljibe del Chorrón y su alto nivel de minerales provoca gruesas capas de concreciones calcáreas. Los “alarmantes” movimientos estructurales del pavimento, y una probable cimentación insuficiente, han provocado pérdida de cohesión en los morteros y falta de adhesión a las piezas cerámicas. El continuo paso de personas y el tiempo es el causante de la degradación natural de los materiales por el uso. Las piezas tiene una importante erosión. A estas tres principales causas se suman los años de falta de mantenimiento y las intervenciones anteriores mal ejecutadas.

Estas causas de deterioro han producido tanto en el propio estanque como en la solería exterior concreciones calcáreas que cubren las piezas cerámicas, un velo blanquecino, pérdidas de pasta y vidriado, fracturas en las piezas, falta de vidriado, rehundidos y vencimientos, falta de cohesión de la pasta; y desgaste y erosiones en las capas de vidriado. En cuanto a la pila y el pedestal de piedra, está cubierta por una capa muy gruesa de costra y está teñida de color oscuro por la acción de microorganismos. Toda la fuente y su pavimento exterior presentan un desplome hacia el lado oeste, por lo que el agua desborda siempre hacia ese lado.

Tras un primer análisis de los daños y las causas de alteración que han contribuido al actual estado de conservación de la fuente se han propuesto una serie de actuaciones, primordiales para devolver la estabilidad de los materiales la obra y la unidad estética perdidas. Con los resultados aportados por los trabajos y estudios preliminares se elaborará la propuesta de intervención definitiva. Las tareas consistirán en una limpieza superficial, una limpieza mecánica y química, un tratamiento microbiológico, la eliminación de las intervenciones anteriores que supongan una degradación de la fuente, la fijación del vidriado, una nueva cimentación para garantizar la estabilidad del conjunto, la reubicación de las piezas cerámicas del solado exterior, el relleno de oquedades, la consolidación de los soportes cerámicos, petreos y metálicos, la reintegración y una protección final.

Por último, se incorporará un nuevo sistema hidráulico, con una bomba de impulsión para la recirculación del agua, que será tomada directamente de la red municipal.

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