En el mundo del arte, una de las cosas que más impacto causa es el valor que puede llegar a alcanzar una obra. Salustiano García, el renombrado pintor sevillano, recientemente ha estado en el centro de una intensa discusión gracias a su obra para el cartel de la Semana Santa de Sevilla, una pieza que ha trascendido más allá de las fronteras locales. La imagen, que representa a Cristo y utiliza a su hijo Horacio como modelo, ha causado tanto admiración como controversia.

Salustiano ha sido reconocido internacionalmente por su técnica y su elegancia clásica, recordando al Renacimiento en su máxima expresión. Según la galería Stoa, su obra representa un "nuevo neorrenacimiento" lleno de contemporaneidad. Sandra Lodos, periodista americana, describe su pintura como "bella, perturbadora y profunda", destacando su mezcla de rigurosidad renacentista con perfección matemática.

El valor de mercado de las obras de Salustiano, según la web artprice.com, se encuentra en un impresionante rango de 60.000 a 80.000 euros. Este valor podría incluso ser mayor considerando la relevancia pública y el trasfondo religioso y social de su obra más reciente. Por ejemplo, su obra "Changer la Vie" (2008), con unas dimensiones de 152 x 352 cm, está valorada en unos 100.000 euros.

El interés que ha generado el cartel de la Semana Santa de Sevilla, además de la polémica que lo rodea, ha llevado a que este artista de prestigio internacional gane aún más reconocimiento. Salustiano ha trabajado con galerías en ciudades como Nueva York, Miami, Múnich, París, entre otras, lo que refleja su alcance global.

El propio Salustiano ha explicado las claves de su cartel en un texto leído por su sobrina Estrella. El título "Entre la multitud solo estás tú" refleja su búsqueda de una "luz interior" en sus obras, un elemento presente en esta pieza en particular. La decisión de retratar a Cristo en su resurrección, en lugar de en su sufrimiento, fue un reflejo del enfoque del artista en aspectos más serenos y luminosos de la vida.

La obra, que no es la original entregada al Consejo de Hermandades (ya que fue una impresión en lienzo gabardini), ha sido un regalo de Salustiano a su hijo Horacio.