La falta de lluvias está provocando que la reserva media de agua en todas las cuencas del país se encuentre por debajo de la mitad, concretamente al 47,2%. Y dentro de estas la del Guadalquivir, de la que se surte Sevilla, es la que presenta el porcentaje de agua embalsada más bajo de todo el territorio nacional, según los datos facilitados por el Ministerio de Transición Ecológica.
La cuenca del Guadalquivir es la tercera mayor en capacidad (8.113 hectómetros cúbicos) por detrás de la del Tajo (11.056 hm³) y el Guadiana (9.261 hm³). Sin embargo, en el año actual sus reservas de agua no superan los 2.482 hm³, frente a los 2.800 hm³ del año anterior, con lo que el nivel de agua embalsada en la actualidad se sitúa en menos de un tercio: en un 30,6%. Está además muy por debajo de la media de los últimos diez años (4.873 hm³).
La cuenca del Guadiana es la segunda con menor porcentaje de reservas de agua del territorio nacional (31,6%) tras la del Guadalquivir. La del Tajo se encuentra en mejor situación: 49,6%. La del Ebro, con 7.919 hm³ de capacidad, es la cuarta y se halla en mejor situación también: 63,8% de agua.
Según los datos del ministerio, los embalses españoles almacenan actualmente una media de 26.405 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, y han disminuido en la última semana en 99 hectómetros cúbicos (el 0,2% por ciento de la capacidad total actual de los embalses).
Los embalses que más porcentaje de agua acumulan en relación a su capacidad son, por este orden, los de las cuencas internas de Cataluña, que están al 84,3% de su capacidad, Cantábrico Oriental (80,8%), cuencas internas del País Vasco (76,2%), Tinto, Odiel y Piedras (69,9%), Cantábrico Occidental (65,8%), Ebro (63,8%), Galicia Costa (62,6%), Duero (59,6%), Miño-Sil (52,3%), Tajo (49,6%), Júcar (48,0%), Cuenca Mediterránea Andaluza (40,7%), Guadalete-Barbate (35,8%), Segura (34,4%), Guadiana (31,6%) y, en último lugar, Guadalquivir (30,6%). Los datos pueden verse en la infografía adjunta.
La preocupación es máxima en el organismo que controla la cuenca, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que garantiza agua para el abastecimiento de la población para tres años. Otra cuestión es el agua de riego. “Nos encontramos en una situación climatológica e hidrológica preocupante, donde es fundamental garantizar los caudales ecológicos y cumplir con los objetivos medioambientales”, ha declarado el presidente Joaquín Páez, quien recuerda que, a pesar de las últimas precipitaciones, la situación de la cuenca continúa siendo pésima, por lo que no podrá captarse agua de los cauces si no se garantiza el caudal ecológico.
La CHG ha pedido a los regantes de la demarcación “responsabilidad y compromiso para afrontar la delicada situación por la que atraviesa la cuenca del Guadalquivir”.
En el último Pleno de la Comisión de Desembalse, Páez resumió el año hidrológico pasado: que ha tenido una precipitación acumulada un 10% inferior a la media histórica y un 48,1% menos de aportaciones a los embalses de la cuenca.
Del año hidrológico actual 2020-2021 las previsiones son malas. “Vamos a tener que ser aún más precisos porque hemos empezado el año hidrológico francamente mal y no se prevé una pronta mejoría”, dijo Páez ante la evidencia de que el año ha arrancado con un 32,1% menos de agua en los embalses que la media, el registro más bajo desde la misma fecha en 2007.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios