El Palacio de las Dueñas es sin duda uno de los edificios palaciegos más conocidos de Sevilla y uno de los más visitados desde que abriera algunas de sus zonas a la visita del público general. 

En Sevilla hay varios palacios que se construyeron entre los siglos XV y XVI y que destacan por el uso de estilos góticos-mudéjares y renacentistas. Las Dueñas es uno de ellos, además de ser bien conocido por ser propiedad de una de las familias nobiliarias más famosas que hay en España: la Casa de Alba.

¿De dónde viene su nombre?

El edificio recibe su nombre del monasterio de Santa María de las Dueñas, que se encontraba junto al palacio y que fue demolido en el año 1868. 

Cuna de poetas y residencia de nobles

Antes de pertenecer a la Casa de Alba fue propiedad de la familia Pineda, señores de Casa Bermeja. El edificio sería posteriormente heredado por Fernando Enríquez de Ribera, marqués de Villanueva del Río, quien fue padre de Antonia Enríquez de Ribera. Esta noble se casaría en el año 1612 con Fernando Álvarez de Toledo, quien se convertiría posteriormente en duque de Alba. De esta forma el Palacio de las Dueñas pasó a pertenecer a esta dinastía española.

En el siglo XIX Las Dueñas se convirtió en casa de vecinos y sus salones fueron divididos con tabiques. Uno de los administradores que tuvo el palacio en aquella época fue Antonio Machado Álvarez, un nombre y apellido que puede resultar familiar y es que fue padre del poeta Antonio Machado, que nació en 1875 en Las Dueñas.

Interesantes invitados y una boda

El palacio ha podido servir de alojamiento a algunos invitados ilustres que han marcado el siglo XX, como la emperatriz Eugenia de Montijo o los reyes Eduardo VIII (y la que fue su esposa, Wallis Simpson), Jorge VI y Alfonso XIII. Quizás una de las visitas más llamativas fue la de la viuda de América, Jacqueline Kennedy, quien fue la invitada de la duquesa en la Feria de Abril de 1966. Pero también fueron invitados Grace Kelly y Rainiero de Mónaco.

Algunos de estos invitados estuvieron acogidos bajo el ala de Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba y una de las mujeres españolas que más ha dado que hablar durante los 60 años que fue cabeza de la Casa de Alba. Las Dueñas también fue el escenario de la sonada última boda de la duquesa, en la que se casó con Alfonso Díez en 2011, cuando ella tenía 85 años. Este palacio fue también el lugar en el que falleció la duquesa, cuya capilla ardiente estuvo instalada en el Ayuntamiento.

Abierto al público (con excepciones)

El Palacio de las Dueñas es ahora propiedad del hijo de Cayetana Fitz-James Stuart, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, como duque de Alba. Desde hace unos años el palacio puede ser visitado casi por completo y es que hay algunas zonas restringidas (como las cocinas y las plantas superiores), al ser la residencia sevillana del duque.