Un dentista apagó el fuego del tranvía con un extintor: "Había mucho humo y apenas se veía nada"
El doctor Javier Acero estaba desayunando en un bar cercano cuando escuchó un ruido y vio chispas y llamas salir del Metrocentro
Las primeras investigaciones apuntan a un error humano
Javier Acero, un dentista que tiene su clínica en la avenida de San Francisco Javier, apagó el fuego del tranvía con un extintor. Este hombre se encontraba desayunando en un bar de aquí, como cada mañana, cuando escuchó un ruido a su espalda. "Me giré y vi un chisporroteo encima de la catenaria y humo. De todo el grupo que estábamos, yo me adelanté y salí porque veía humo y llamas desde lejos. Me acerqué por si podía ayudar a alguien, pues al fin y al cabo soy médico. Estaba fuera el conductor ya, estaba el hombre un poco alterado, como es normal, después del accidente", explicó el odontólogo a este periódico.
Este testigo relató que el accidente se produjo justo en el cambio de vía que hay tras la parada de San Francisco Javier. El convoy circulaba en dirección a la Plaza Nueva. "Fue en el cambio de raíl que hace el tranvía para permitirle la vía que él trae al de llegada y coger la de salida. En ese cambio algo habrá fallado, que se ha comido la catenaria y ésta se ha metido dentro del vagón. Había fuego y mucho humo".
El dentista cruzó la avenida para llegar hasta el tranvía, donde ya no había ningún usuario en el interior. "Yo no he visto a nadie salir, y los que había fuera estaban muy tranquilos", dijo, si bien el Ayuntamiento de Sevilla ha confirmado que había dentro cuatro pasajeros que salieron por sus medios y resultaron ilesos". Acero cogió el extintor que había en el vagón, pero éste apenas tenía espuma. "No podía apagarlo con eso, podían cambiarlos, por cierto".
Fue en ese momento cuando llegó, con otro extintor, el director de una sucursal del Banco de Santander que se encuentra a unos metros del lugar en el que se produjo el accidente. "Volví a entrar en el vagón y apagué las llamas. Estaba ardiendo algo que caía del techo, no sé exactamente lo que era. Apenas veía nada. Alguien decía desde fuera que si iba a explotar, pero bueno... Todo fue muy rápido, en cinco minutos llegó la Policía Local y después los Bomberos, pero ya estaba todo apagado".
Cuenta el testigo que no tuvo que atender médicamente a nadie, pero sí que intentó tranquilizar al conductor. "Le dije que esto era algo que podía pasarle a cualquiera. Estaba afectado, normal, como estaría yo si en el trabajo algo se sale de lo normal. Ha sido un accidente muy extraño, porque iba despacio, por lo que sea no ha cogido la salida y se ha llevado por delante la catenaria".
Uno de los trabajadores del Banco de Santander que intervino explicó un relato muy parecido al del dentista. "Salimos con el extintor y pudimos apagar el fuego. Yo llevo aquí sólo tres días en esta oficina y me he encontrado con esto", apunta el hombre, que se disculpa para continuar con el trabajo.
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