Detenido un entrenador de fútbol de Sevilla con más de 3.000 archivos pedófilos
El sospechoso se valía de su trabajo para estar en permanente contacto con menores
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La Guardia Civil ha detenido a un entrenador de fútbol en Sevilla por presuntos delitos de abusos y agresiones sexuales a menores, así como por tenencia y distribución de material pedófilo. La operación, denominada Octógono, se ha desarrollado en la Campiña sevillana y ha culminado con la detención de este individuo, en cuyo poder se han encontrado más de 3.000 archivos de contenido sexual explícito protagonizados por menores de edad.
La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada por los tutores legales de un niño de 11 años que había sufrido abusos. A partir de ese momento, la Policía Judicial de la Guardia Civil comenzó a recopilar pruebas, entre las que destacan el análisis del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos del sospechoso. Fue en estos soportes donde los agentes hallaron miles de imágenes y vídeos de alta crudeza, en los que se pudo constatar la supuesta implicación directa del detenido.
Según ha trascendido, el arrestado se valía de su profesión como entrenador deportivo para establecer contacto continuado con grupos de menores, generando vínculos de confianza que posteriormente utilizaba para seleccionar a sus potenciales víctimas. Además, se sospecha que empleaba perfiles falsos en redes sociales con el objetivo de captar y obtener material ilícito.
El pasado 4 de abril, agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo una entrada y registro en el domicilio del sospechoso, donde se incautaron numerosos dispositivos electrónicos y soportes de almacenamiento. Estos elementos están siendo analizados minuciosamente por personal especializado del cuerpo. En algunas imágenes aparece incluso el sospechoso.
Una vez recopilados los indicios necesarios, el detenido fue puesto a disposición judicial. El juez decretó su ingreso en prisión preventiva a la espera de que prosigan las investigaciones. El objetivo prioritario en estos momentos es identificar a otras posibles víctimas y esclarecer la participación de terceras personas en los hechos, según indicó la Guardia Civil en una nota de prensa.
Penas y castigos para los pederastas
El Código Penal español castiga con severidad los delitos relacionados con la pederastia y la pornografía infantil. Dependiendo de la gravedad de los hechos, las penas pueden oscilar entre los 2 y los 15 años de prisión, además de inhabilitaciones especiales para profesiones u oficios que impliquen contacto regular con menores.
Asimismo, desde 2015 existe en España un registro central de delincuentes sexuales, donde quedan inscritos aquellos condenados por sentencia firme. Esta herramienta permite un mayor control y seguimiento de estos individuos una vez cumplida su condena, con el fin de prevenir la reincidencia.
La importancia de la prevención y la educación
Más allá de las medidas punitivas, la lucha contra la pederastia y la pornografía infantil requiere un enfoque integral que ponga el acento en la prevención y la educación. Es fundamental que tanto las familias como los centros escolares y deportivos cuenten con protocolos de actuación claros y eficaces para detectar y atajar posibles situaciones de abuso.
Asimismo, resulta imprescindible educar a los menores en el uso seguro y responsable de Internet y las redes sociales. Deben ser conscientes de los riesgos que entrañan y saber cómo actuar ante intentos de acoso o captación por parte de adultos malintencionados.
Solo desde la implicación conjunta de toda la sociedad - instituciones, fuerzas de seguridad, sistema educativo, familias - podrá construirse un entorno más seguro para los niños, libre de lacras como la pederastia y la explotación sexual infantil.
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