Cinco personas fueron detenidas el pasado lunes en Sevilla por intentar linchar a policía nacional. Ocurrió sobre las siete de la tarde en el Muelle de Nueva York, por donde el agente hacía deporte en su tiempo libre. Iba en bicicleta junto con su hermano. Al llegar al lugar donde han colocado las atracciones navideñas, se percataron de que había una pelea con varias personas implicadas.

El policía se bajó de la bicicleta y se identificó como agente de la autoridad, para tratar de calmar los ánimos y que cesara la pelea. Sin embargo, varios de los que participaban en la riña se volvieron contra el agente y comenzaron a agredirle. Le dieron numerosos golpes en la cara y otras zonas del cuerpo, e incluso le lanzaron un ladrillo que le pasó cerca de la cabeza.

Los contendientes siguieron rodeando al agente, hasta que finalmente llegó una dotación del Grupo de Motos de la Policía Nacional y puso orden. Cinco personas fueron detenidas y se le imputan en principio un delito de atentado. El agente tuvo que ser atendido y sufre diversas lesiones.

La intervención se complicó porque la tarde del lunes había muy pocos vehículos patrullando en Sevilla capital, como suele ocurrir cada año en esta temporada, donde coinciden permisos y descansos que se suman a la elevada carencia de personal que padece la Policía Nacional históricamente en Sevilla. A ello hay que añadir el problema de las custodias hospitalarias de presos, que restan agentes de la calle. El lunes había al menos cuatro patrulleros fijos en el Hospital Virgen Macarena dedicado en exclusiva a estas tareas.

La versión de los detenidos

Fuentes del entorno de los detenidos han relatado a este periódico una versión completamente distinta de los hechos. Según ellos, el policía no medió en ninguna pelea sino que fue él quien la provocó. Cuando iba en la bicicleta recriminó a uno de los contendientes que uno de los niños que iban con él había invadido el carril bici. El hombre respondió que quitaba al niño, pero le pedía al ciclista que se anduviera "tranquilito". 

Comenzó una discusión entre ambos que fue subiendo de tono hasta que el agente llamó "mongolo" al hombre que iba con el niño. Ambos se enzarzaron en una pelea, en la que, según esta versión, el policía no se identificó en ningún momento como tal. Cuando estaban peleando, una joven familiar del hombre que estaba inmerso en la riña se acercó y golpeó al policía, que respondió a esta agresión dando un golpe a la chica. 

La pelea terminó y no fue hasta después cuando se practicaron las detenciones. Unos de los participantes ya se habían marchado y otros fueron detenidos en las inmediaciones cuando querían tomar un taxi. La fuente añade que los detenidos son personas sin antecedentes y varios de ellos estudiantes, nada agresivos.