La junta de gobierno de la ciudad acaba de aprobar el libramiento de 146.740 euros para hacer frente a los honorarios de Felipe Palomino González, sobrino del ex presidente Felipe González y arquitecto autor de la redacción del proyecto de obras de reforma en el complejo Metropol Parasol para su adaptación a centro de interpretación, así como del proyecto de musealización y puesta en valor de los restos arqueológicos. Se trata de una intervención en el denominado nivel cero de la obra desarrollado bajo tierra, donde se proyecta un antiquarium que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha destacado en numerosas ocasiones al recordar que podrá ser disfrutado por todos los ciudadanos en su momento en lugar de acoger el aparcamiento que los andalucistas, cuando detentaban la Gerencia de Urbanismo, proyectaron en su día en este lugar. El arquitecto Palomino González presentó la factura por su trabajo el pasado 22 de marzo. La aprobación para su pago se ha producido este mismo mayo.

Este nuevo desembolso para hacer frente a la polémica obra de construcción del Metropol Parasol se produce justo cuando el secretario del Ayuntamiento, Luis Enrique Flores, ha planteado la obligación de exigir responsabilidades ante la "gravedad" del desfase económico de la obra, que ya registra un sobrecoste del 70% en función de los cálculos del fedatario municipal, que recuerda que se comenzó con un presupuesto de 51,2 millones y ya se han comprometido por el momento 38 más. Flores deja claro en un informe que Urbanismo conocía desde mayo de 2007 -fecha de las últimas elecciones municipales- que los planteamientos del arquitecto alemán Jürgen Mayer para las estructuras de madera eran "irrealizables" y que, por tal motivo, debió paralizarse la obra, resolverse el contrato con la constructura Sacyr y apostar por un nuevo proceso de licitación. El secretario ha aprobado, no obstante, el nuevo modificado del proyecto, que saldrá adelante en el próximo Pleno, convocado para el 31 de mayo, pero ha advertido que el gobierno local debe tener más "cautela" a la hora de convocar nuevos concursos de ideas, pues debe tener en cuenta que la ganadora de futuras convocatorias puede que no sea ejecutable desde el punto de vista técnico.

El fedatario ha salvado este segundo reformado atendiendo al "interés público" tras advertir que el Ayuntamiento indujo a la constructora Sacyr a buscar una solución técnica a la estructura de madera y que, por lo tanto, ahora no puede ir contra sus propios actos. Flores también insta en su dictamen a afinar más los controles de una obra de esta complejidad.