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Cómo diseñar una estrategia de email marketing orientada al cliente ideal

Cómo diseñar una estrategia de email marketing orientada al cliente ideal

Cómo diseñar una estrategia de email marketing orientada al cliente ideal

El cliente ideal es considerado como la persona más importante de cualquier negocio, porque es la que puede hacer que ocurra la venta. Lograr que el mensaje que transmite una marca, penetre en su interior lo suficiente como para motivar a comprar un producto o servicio, es la clave, y a la hora de hacer email marketing hay que tenerlo muy presente en cada palabra.

El estudio del perfil del cliente ideal parece estar sobrestimado aún con la gran cantidad de información que circula sobre la importancia de tenerlo. Las marcas ocupan erróneamente su atención en sus productos o servicios, e imaginan que las ventas provienen de lo buenos que son sus negocios, y no de una campaña de marketing efectiva que ponga al cliente en el centro de todo.

Para llevar a cabo el email marketing, esta no es una práctica que resulte positiva, porque precisamente los mensajes que se envían llegan a la bandeja de entrada de las personas y ellas solo quieren recibir información que les resulte de su interés.

Hoy en día es posible ahorrar mucho dinero en la creación de campañas de email marketing, gracias a que se pueden encontrar servicios que ofrecen la disponibilidad para enviar hasta 80 mil emails en un mismo mes, de manera que se pueda abordar a los clientes con una estrategia bien pensada.

Lo que el cliente quiere

Existe una realidad que no se puede tapar y es que a un cliente potencial no le interesa lo más mínimo el producto o servicio en venta, lo único que le interesa es lo que puede conseguir con él, las soluciones que le ofrecerá y el cambio que tendrá su vida después de tenerlo.

Por ejemplo, cuando una persona compra una cerradura para la puerta de entrada de su casa, se está teniendo en cuenta la cerradura a nivel físico y material como tal, pero en realidad, está comprando seguridad para su familia y sus bienes. De no obtener este beneficio asociado, seguramente no la compraría.

Esto ya nos da una idea muy cercana de la manera en que podemos trabajar una campaña de email marketing, sin que esté enfocada en indicar características de los productos o servicios, sino mostrando al cliente potencial que esa compra resolverá una necesidad, cumplirá un deseo o ayudará a obtener lo que quiere.

Escribir de forma natural, como si se hablara cara a cara

Uno de los secretos mejor guardados del marketing digital es esto, es necesario redactar los emails tal y como si se estuviese hablando con la persona en vivo y directo, en una tarde soleada, tomando un café en alguna terraza linda; es decir, hace falta transportar al lector a un lugar donde se sienta cómodo y utilizar un lenguaje que le sea fácilmente comprensible.

Ahora, para llegar a este punto es necesario conocer mayores detalles del potencial cliente. No basta solo con saber su sexo y una edad aproximada, también es necesario conocer sus intereses, pensamientos y un acercamiento a la forma de comunicarse. Por ejemplo, saber qué palabras utiliza comúnmente para incorporarlas dentro de los textos de los emails.

Conseguir esta información es más sencillo de lo que parece gracias a internet, ya que visitando blogs, foros, tiendas online y hasta las redes sociales, será posible capturar datos interesantes, que tarde o temprano, ayudarán a tener un mayor acercamiento al cliente potencial.

Al momento de llevar a cabo una estrategia de email marketing queda claro que no todas las personas son iguales, pero aquí lo importante es encontrar la mayor cantidad de aspectos comunes en función del producto o servicio en venta, y relacionarlos entre sí.

Segmentar las audiencias

Este es un aspecto más técnico, pero que reviste una importancia trascendental al trabajar con el email marketing. El uso de una herramienta de envío de correos masivos permite ejecutar esta tarea con facilidad, aunque no se tenga idea sobre cómo programar o conocimientos avanzados en informática.

La idea es segmentar a las personas que estén suscritas a la lista de correo por determinadas características o intereses. Por ejemplo, si se tiene una tienda de ropa, será posible realizar la segmentación en hombres, mujeres y personas que hayan indicado que son padres, para enviarles los correos referentes a la ropa de niños.

Una correcta segmentación facilitará aún más que la estrategia de email marketing pueda obtener resultados positivos, porque estará orientada directamente a quienes más interés tengan por disfrutar de la información suministrada en su interior.

Al organizar bien los contactos se evitarán muchas horas de trabajo, malos entendidos y, lo más importante, que muchas personas se den de baja en la lista por no recibir la información que les conviene.

El uso de test A/B

Por último, conviene destacar la importancia de realizar test A/B a la hora de trabajar el email marketing con clientes potenciales. La idea de este proceso es crear dos versiones para promocionar un mismo producto o servicio, de manera que se pueda medir el impacto que tuvo uno u otro en cada tipo de cliente.

La buena noticia es que no es necesario ser un experto en programación, como ya dijimos antes, sino que este tipo de trabajo también es posible efectuarlo sin mayores problemas con las herramientas de correo masivo que dispongan de dicha utilidad.

Y es que en la actualidad, para nadie es un secreto que el tiempo vale oro, y que cada vez estamos más enfocados en hacer las cosas bien para que los negocios sean realmente productivos. Esto se logra aplicando las estrategias de marketing correctas en cada fase del plan, y una de las más importantes, sin lugar a dudas, es el email marketing.

La razón es sencilla, las personas suscritas a una lista de correo lo han hecho por su propia voluntad, interesadas en lo que se tiene por ofrecer, lo que implica que existe un compromiso para darles lo que necesitan y quieren, con el fin de estar felices con su vida y con la marca, por supuesto.