Los doscientos de San Fernando

AYER, bien temprano, salió en coche desde Sevilla hasta Barcelona José María de Mena. El 26 de febrero del próximo año cumplirá 90 años. Pasará el verano en casa de su hija, disfrutando de la bondad climática del litoral catalán. Se despidió de Sevilla tomando un refrigerio con su sobrina Teresa en Robles Laredo.

Este paseante impenitente de la ciudad cuya intrahistoria conoce como pocos es autor de un Memorial Histórico de Apellidos y Escudos Sevillanos y Cordobeses y que pasaron a Indias. Es uno de los 47 libros que José María de Mena ha dedicado a Sevilla. Me regaló y dedicó un ejemplar el pasado viernes cuando lo saludé junto al restaurante japonés de la Alameda. Iba camino de Laraña, sede de la antigua Universidad.

En las casas de los sevillanos hay más libros de José María de Mena que de Vargas Llosa o García Márquez. El libro de referencia se terminó de imprimir en los talleres de Artes Gráficas Gandolfo el 30 de mayo de 1985, festividad de San Fernando. Se trata de un libro curiosísimo. Mucho antes de que se hablara de los libros interactivos, el autor incluye al final de su sesuda investigación apartados en los que invita a la participación del lector. Deja un espacio en blanco, con formato blasonado, para que cada cual ilustre su escudo familiar. A continuación, una serie de fichas con el epígrafe Mis antepasados (anteriores a mis bisabuelos) que conozco documentalmente o por referencias orales son...

Es un libro ideal para festejar el día de San Fernando. El autor enumera los doscientos apellidos de linajes sevillanos de la Reconquista. La estirpe procedente de los doscientos caballeros asentados por el rey San Fernando tras la recuperación del territorio. Un catálogo prolijo desde Abanades hasta Zurbano. A diferencia de las milicias concejiles procedentes de media España y de los caballeros de las órdenes militares, que regresaron a sus lugares de procedencia, estos doscientos caballeros se quedaron y serían el mínimo común múltiplo de la moderna demografía sevillana.

En ese meritoriaje es fundamental el papel del hidalgo, que literariamente evoca la figura de don Quijote de la Mancha. Este libro daría para una legión de quijotes. José María de Mena describe hasta nueve tipos distintos de hidalguía, algunos tan singulares como el hidalgo de gotera, relativo al que sólo disfrutaba de esa condición si no salía de su lugar de residencia, el hidalgo del cuerno, que conseguía esos honores después de diez años de ejercer tareas de vigilancia en zonas de frontera o de la costa valiéndose de una caracola, cuerno o campana. Hidalgos de ejecutoria, de privilegio o de bragueta, alusivo este último a quien conseguía el derecho de hidalguía por tener siete hijos varones. En un territorio despoblado, la proeza era obvia.

En la festividad de San Fernando hay un apellido fundamental, el que luce el ex presidente del Gobierno Felipe González Márquez. Por este quién es quién del linaje sabemos que hubo 14 González entre los doscientos caballeros que Fernando III asentó en Sevilla. Probaron nobleza en todas las Órdenes Militares y en su escudo rezaba la siguiente leyenda: "De los reyes Godos sales, apellido de González". En cuanto a los Márquez, segundo apellido del Hijo Predilecto, hubo un Juan Márquez caballero de San Fernando que heredó en Sanlúcar la Mayor y otro Juan Márquez ingeniero "y el más famoso espadachín del siglo XVI".

En cuanto a otros correligionarios del ex presidente del Gobierno, Borbolla es apellido de origen asturiano, nombre de aldea en el cabildo de Llanes, y Chaves de origen gallego, con capilla y sepultura familiar en la Catedral y eran nobles que probaron fortuna en la conquista de Florida (Juan Chaves) y en la de México (Diego Chaves). También tiene ascendencia asturiana el apellido Arenas, con diez calderas de sable en el escudo "en memoria de diez huestes que mandaron en guerra contra los moros".

Los apellidos entroncan con el origen geográfico o con el oficio. Es el caso de Ballesteros, un linaje que abre Juan, jefe de los ballesteros del rey San Fernando. El linaje no hace distingos: hay sitio para los Carrillo, uno de los doscientos caballeros que vino con el monarca, capitán de hueste, y para los Franco, el primero de los cuales lo documenta el historiador como jurisperito de los Reyes Católicos en 1487. Menciona a un Francisco Franco que presidió la Junta Médica en la epidemia de 1639.

El apellido Mena procede del valle de ese nombre en las montañas cantábricas. El primero que lo usó fue el señor de ese valle, que fundó cinco pueblos al iniciarse la Reconquista. Apellido fértil con estela en Córdoba (el poeta Juan de Mena), Granada (el imaginero Pedro de Mena) y Sevilla (Luisa Roldán de Mena, escultora conocida como La Roldana).

Por el libro sabemos que Pacheco es el apellido más antiguo de España y que Osborne vino de Inglaterra a España cuando Tomás Osborne se casó en 1825 con Aurora Böhl de Faber, hermana de la escritora Fernán Caballero.