Un empresario de Marbella compra la cerámica La Cartuja por 5 millones

Prevé retomar la actividad en mayo, hacerla rentable en 2012, saldar la mitad de la deuda y mantener al 92% de la plantilla · Aparte de loza, fabricará también cristalería, cubertería, mantelería y marroquinería

Carmen Viveros (portavoz de la plantilla), Antonio Ávila, Antonio J. Herrezuelo y Manuel Recio.
Carmen Viveros (portavoz de la plantilla), Antonio Ávila, Antonio J. Herrezuelo y Manuel Recio.
A. S. Ameneiro

08 de marzo 2011 - 05:03

98

Un empresario de Marbella ligado a la sociedad patrimonial familiar Canei Red S.L., dedicada al sector inmobiliario, ha comprado la fábrica de cerámica Pickman La Cartuja con una inversión de 5 millones de euros y unos propósitos laborales, económicos y de negocio que han conquistado al Gobierno andaluz y a la plantilla, cuyos trabajadores llevan dos años en paro temporal acogidos a un ERE (Expediente de Regulación de Empleo). El consejero de Economía, Antonio Ávila, sostiene que la Junta no aporta dinero.

Antonio J. Herrezuelo Palacios, economista de 37 años, se presentó ayer oficialmente como la propuesta "más sólida, viable y real" para salvar la centenaria fábrica y como la solución que pondrá fin a los sucesivos fracasos empresariales para reactivarla. Explicó que se ocupaba de recuperar empresas en crisis cuando "se enamoró" de Pickman y que años antes trabajó como gestor de capital privado en el Maple Bank de Londres (tres años y medio), y como director financiero (cuatro años) y director general de la inmobiliaria Evemarina.

Su garantía es un plan de viabilidad con el que dice que la fábrica sevillana "está muy bien estudiada y se puede hacer rentable con relativa facilidad". Su receta es "mejorar la eficacia, fabricar más piezas con el mismo dinero". "Tiene sus riesgos pero intentaremos minimizarlos. Hay un plan de viabilidad. Una parte fundamental es aprovechar el nombre que tiene y modernizar la fábrica con una nueva cadena de producción", declaró ayer en rueda de prensa.

Según Herrezuelo, la familia dueña hasta ahora quiere desvincularse del accionariado para ceder el 100% a la empresa malagueña, y él mismo se encargará personalmente de dirigir la fábrica aunque su sociedad esté centrada en el negocio inmobiliario.

Su propósito es reiniciar la producción dentro de dos meses (en mayo) con el 92% de la plantilla (98 empleados de los 106 actuales), que se irán incorporando gradualmente de aquí a diciembre.

Respecto a sus estrategias, Herrezuelo aseguró que se ampliará la gama de producción para fabricar productos diferentes más allá del menaje tradicional (platos, tazas...) tales como cristalería, cubertería, mantelería y marroquinería. Explicó que esta diversificación es posible porque los diseños muy antiguos de los platos son adaptables a los nuevos productos. En síntesis, la nueva Pickman La Cartuja se propone ofrecer "más gama, más cantidad y más calidad".

Sus cálculos son reiniciar la fabricación en mayo de este año con 600.000 euros y tener beneficios en 2012. El primer año prevé vender 4 millones de euros con la fabricación de 700.000 piezas. El plan es recuperar el canal de producción de 2007 y 2008 con una nueva cadena más eficiente y competitiva. Otro objetivo clave es reiniciar las ventas internacionales.

El mantenimiento del empleo y la formación es uno de los puntos más elogiados del acuerdo, ya que el comprador sólo despide a 8 de los 106 trabajadores con una indemnización de 25 días por año y formará a un máximo de 16 trabajadores en marketing y nuevas técnicas de cerámica. El compromiso de la empresa es mantener 75 trabajadores en la fábrica y los almacenes cinco años al menos.

Los consejeros de Economía y Empleo de la Junta negaron ayer que el ERE de suspensión temporal de empleo al que se viene acogiendo la plantilla tenga relación con los subvencionados por la Agencia IDEA donde se han detectado ya 70 intrusos.

La deuda total de Pickman asciende a 9,5 millones de euros. A corto plazo se cancelará la mitad: los 4,5 millones de deuda con Cajasol. Queda un resto de 1,6 millones que se renegoció ayer por la tarde, también las deudas con la Seguridad Social y Hacienda (3,8 millones) y 400.000 de cantidades pendientes de pagar a trabajadores.

Los detalles del plan del nuevo comprador se ofrecieron ayer a cuentagotas a preguntas de la prensa, a quien no se entregó un solo documento escrito del supuesto acuerdo.

La presentación del comprador se convocó de urgencia. Acudió la plana mayor de Economía y Empleo de la Junta (los consejeros Antonio Ávila y Manuel Recio con sus respectivos viceconsejeros), los sindicatos CCOO y UGT de Andalucía (Francisco Carbonero y Dionisio Valverde), la dirección de la agencia IDEA de la Junta y el alcalde de Salteras -donde se asienta la fábrica-. La sorpresa política fue la aparición de Juan Espadas, candidato del PSOE a la Alcaldía de Sevilla, en calidad de senador y al que casualmente todos los presentes -salvo el dirigente de CCOO Francisco Carbonero- elogiaron y señalaron como el mediador que había hecho posible el acuerdo final para la compra de Pickman. Carbonero, el más crítico, advirtió que CCOO será "exigente con las condiciones de trabajo y con el reparto de riqueza" que establezca la nueva empresa.

stats