Un estudio liderado en Sevilla revela cómo las células tumorales podrían esquivar la quimioterapia

Un equipo del Cabimer identifica factores que amenazan la estabilidad del ADN cuando fallan los mecanismos de vigilancia del ciclo celular

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Belén Gómez González, investigadora de la US, junto a Iván Núñez Martín, primer autor del trabajo.
Belén Gómez González, investigadora de la US, junto a Iván Núñez Martín, primer autor del trabajo. / M. G.

Un equipo del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), integrado por el CSIC, la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide y la Junta de Andalucía, ha descubierto nuevos factores que amenazan la supervivencia celular cuando fallan los mecanismos de control del ciclo celular, como ocurre habitualmente en los tumores.

La investigación, publicada en la revista científica Nucleic Acids Research, ha identificado el papel protector de la proteína humana PrimPol frente a la degradación masiva del ADN, una situación crítica que ocurre cuando no funcionan los denominados checkpoints de replicación, sistemas esenciales para controlar que la duplicación del material genético se realice de forma correcta.

El estudio, liderado por la investigadora Belén Gómez, de la Universidad de Sevilla, señala que la expresión de PrimPol en levaduras -organismos modelo en biología celular- permite proteger el ADN recién sintetizado, evitando su destrucción en ausencia de mecanismos de control. Este hallazgo podría tener importantes implicaciones en el estudio de la resistencia a tratamientos como la quimioterapia, ya que las células tumorales suelen carecer de estos sistemas de vigilancia y, sin embargo, sobreviven y proliferan.

“El ADN debe replicarse con precisión en cada división celular. Este es el punto más vulnerable del ciclo celular. Cuando fallan los checkpoints, la célula entra en una situación crítica y es mucho más sensible al daño genético, lo que puede llevarla a la muerte”, explica el equipo de investigación en la nota difundida por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Además de PrimPol, el trabajo identifica tres factores celulares -Rad51, Mus81 y Rad5- como responsables de la toxicidad que sufre el ADN en ausencia del sistema de vigilancia. Estos factores, que normalmente ayudan a que la replicación avance correctamente, se convierten en agentes dañinos cuando el checkpoint falla, contribuyendo a la degradación del material genético. Esta situación es especialmente relevante en células cancerígenas, que presentan mutaciones en estos mecanismos y pueden desarrollar quimioresistencia.

"Dado que las células cancerosas acumulan mutaciones en el checkpoint que les permiten tolerar una proliferación descontrolada, nuestros hallazgos sugieren que la adquisición de mutaciones adicionales en estos factores podrían ser clave en su supervivencia frente al daño y en la resistencia a tratamientos", explica Belén Gómez.

El trabajo ha sido realizado en el grupo de Inestabilidad Genética y Cáncer, dirigido por el investigador Andrés Aguilera en CABIMER, con la colaboración de John Diffley, del Instituto Francis Crick de Londres, y Luis Blanco, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM).

Este avance contribuye al conocimiento sobre los mecanismos de inestabilidad genética en células tumorales y abre nuevas vías de investigación para mejorar la eficacia de los tratamientos oncológicos.

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