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El examen de Espadas

  • El método del alcalde es actuar como si llevara una vida en el gobierno y ofrecer garantías sin ningún confeti.

AL nuevo alcalde de Sevilla le obsesiona la autoevaluación. Todavía faltan unos días para que se cumplan los cien primeros días de gobierno y en su equipo aseguran que el examen a sus políticas es continuo. Es su método de trabajo, el que cuadra con su perfil de gestor antes que político. Juan Espadas ha actuado en los dos meses y pico que lleva en el gobierno de la ciudad como si acumulara varios trienios en la Plaza Nueva. Si en este periodo hubiera que buscar un indicador que equiparara a su sucesor y a él, la equivalencia podría estar en el número de apariciones públicas de Zoido y el de mesas de trabajo de Espadas. Dos estilos, dos formas de gobernar, en eso coinciden ambos. Realmente todos, que confirman que en el Ayuntamiento de Sevilla hay otras formas y, de entrada, eso es un triunfo para Espadas, pues ésta fue una de las banderas que agitó en su carrera electoral.

El socialista, que presume de prudencia y seriedad, se apoya en la búsqueda de garantías y en la huida de cualquier gesto que incluya confeti. Ésta es su apuesta, bajo riesgo de teñirse de gris. Un color que, para arrancar, no resulta del todo malo. Lo cierto es que la oposición -a la vista de los balances que se reproducen en esta página- parece que le da un voto de confianza y, aunque todos los grupos esperan más de él, las críticas son muy suaves, con alguna subida de tono de Participa Sevilla, formación convencida de que la casta, casta es, haga lo que haga.

¿Es también esto una estrategia? No lo parece. Los cuatro grupos de la oposición optan por esperar a que se presenten el presupuesto y las ordenanzas fiscales para ver la verdadera cara de Espadas. Zoido apunta con elegancia que, porque él sabe lo que suponen estos primeros cien días en el gobierno, prefiere no puntuar al alcalde, que en 2011 dio sin rodeos un suspenso rotundo al del PP. Es más, hasta puso en marcha por estas fechas un cronómetro de promesas (incumplidas) para criticar la gestión de Zoido.

Espadas, hace cuatro años, reprochó a Zoido la falta de iniciativas de calado. ¿A qué se refería? ¿No adolece él de lo mismo? Quizás la diferencia esté en que el nuevo alcalde se ha cuidado mucho de prometer con la alegría que lo hacía el anterior. Y eso hace que haya generado menos expectativas. Aunque intentar no parecerse en nada a Zoido tampoco es el camino. No son pocos quienes advierten ya al alcalde que es la hora de pasar a los hechos, tras agradecerle sus buenos gestos, ésos que han marcado su política estratégica: la mayor participación y austeridad, la búsqueda de alianzas con el área metropolitana o ciudades como Málaga -que dará nuevos titulares este mes- o de proyección de la ciudad con la captación de fondos europeos -ya se está ultimando un banco de proyectos-; y las fórmulas de innovación social y cogestión de espacios públicos con los que Espadas pretende meter a la ciudad en otros circuitos. Cuestión de estética, aunque en el gobierno no lo vean exactamente así, ha sido marcar su pauta en lo que deben ser las procesiones y fiestas, decisión que acomete sin calibrar el debate que pueda suscitar.

Estas polémicas a menudo resultan estériles para la ciudadanía. ¿Qué más ha hecho Espadas? En su objetivo de formar un gobierno social y sensible, en sus palabras, el PSOE aterrizó en junio creando un nuevo protocolo ante los desahucios que ha permitido la paralización de los lanzamientos; una ventanilla única de atención a las familias con problemas de vivienda en las UTS de los distritos donde se han gestionado algo más de 1.000 expedientes de ayuda con un presupuesto de 600.000 euros; un plan contra la pobreza energética con acuerdos ya con Emasesa y Endesa que se ampliarán al resto de compañías de suministradoras; así como un programa de alimentación infantil que ha permitido la atención de 1.500 menores en los meses de verano. Son los ejemplos más llamativos, los que atañen a su compromiso con las emergencias sociales, el empleo y la vivienda. En este tiempo, el equipo de gobierno asegura que tiene ya identificadas unos 50 pisos sociales que requieren una intervención inmediata para acondicionarlos y adjudicarlas. En ello se invertirá un millón de euros, una acción que permitirá dar empleo y ampliar el parque público de viviendas. Se han devuelto inversiones a los barrios con 600.000 euros en un primer paquete -dinero destinado en principio al Puente de la Cartuja- y se han impulsado muchas obras pendientes en Polígono Sur con más de tres millones.

¿Poco o mucho? El balance que hacen en el gobierno es más amplio. Faltan otras promesas anunciadas por poner en marcha. Y muchos retos por asumir. Uno de ellos, el que siempre le acecha, es lidiar con sus socios de investidura. Una mochila que algunos creen que estallará pronto y que, de momento, el PSOE ha salvado al hacer suyas muchas iniciativas. Cien días con más forma que fondo. Ahora toca explicar otras decisiones, las que tocan al bolsillo de todos los sevillanos, por ejemplo. Hay errores que no se perdonan.

El balance del Partido Popular

Algún error y pocas decisiones. Al anterior alcalde, el popular Juan Ignacio Zoido, hablar de los cien primeros días de gobierno es "un convencionalismo establecido, algo simbólico" y está convencido de que lo verdaderamente relevante vendrá más adelante, "por ejemplo,  cuando conozcamos las ordenanzas fiscales o el presupuesto para 2016, ahí es cuando empezaremos a conocer un poco mejor cuáles son las prioridades del señor Espadas y si su verdadera aspiración es cumplir sus compromisos con los sevillanos o cumplir sus acuerdos más o menos ocultos con las fuerzas minoritarias que le permitieron ser alcalde pese a perder las elecciones por segunda vez consecutiva". El PP asegura que conoce perfectamente cómo es esta primera etapa que está viviendo Espadas y por eso, "por responsabilidad y respeto institucional", prefiere ser prudente y no sacar conclusiones. "Tal vez alguien espere de mí otra cosa como portavoz del grupo mayoritario en el Ayuntamiento, porque podría hacer fácilmente lo mismo que él hace cuatro años, realizar un discurso apocalíptico y suspender la gestión, pero mi forma de entender la política es otra". En el PP se reconoce que Espadas se ha encontrado Sevilla en una dinámica muy positiva, con unas cuentas saneadas, muchos proyectos en marcha y servicios funcionando a un nivel muy alto. "Yo no tuve esa suerte". Pero para Zoido Espadas también ha cometido errores, a pesar de haber tomado muy pocas decisiones: empresas sin gerentes y nombramientos extraños, un anuncio de subida de impuestos o un diálogo parcial sobre la zona azul, "por no hablar de decisiones de cara a la galería tal vez por ser rehén de los pactos que le permiten ser alcalde".

El balance de Ciudadanos

Esperando la radicalización. El partido naranja opina que el  balance de los primeros cien días de gobierno de Espadas es bastante gris. "Da la sensación de que han pasado sin pena ni gloria para la acción política municipal".  "Los primeros dos meses han sido dedicados a la propia organización de la corporación y, a pesar de eso, a día de hoy aún no tenemos completado el organigrama de empresas municipales como en los casos de Mercasevilla, Lipasam o Emasesa para las que solicitamos que se designe un gerente que sea un profesional de prestigio libre de carga política".  Según Ciudadanos, a la vuelta de las vacaciones el gobierno sí ha mostrado algunas iniciativas, "pero que no han pasado de ser globos sondas, gestos de cara a la galería que buscan contentar a las dos fuerzas de izquierda que le sustentan". Se refiere a anuncios difusos, "como la supuesta subida del IBI a los inmuebles no residenciales de mayor valor catastral, que no hacen más que escandalizar a la opinión pública". "El mayor problema que va a tener el alcalde, y ya empiezan a aparecer los primeros síntomas, en esta etapa de gobierno va a ser la mochila que arrastra por el apoyo de dos partidos de ideología radical como son IU y Participa Sevilla". En Ciudadanos entienden que será a partir de la puesta en marcha de las ordenanzas fiscales, y en los presupuestos municipales, donde ya podrán empezar a hacerse una idea más clara de cuál va a ser el camino que el PSOE quiere para Sevilla. "Cuando las políticas se radicalicen, cuando se busque más el postureo del tripartito que el bien común, se encontrarán con una oposición firme de nuestro grupo municipal".

El balance de Izquierda Unida

La hora de pasar a los hechos. "Por ahora, la música suena bien, pero habrá que ver cómo se termina afinando la partitura". Ésta es la opinión que a estas alturas tienen en IU, desde donde se ven muchos anuncios por parte del alcalde y pocas realidades tangibles. "Percibimos un cambio de actitud, eso sí, en la medida en que el nuevo gobierno está más abierto al diálogo y a la participación, pero aún es pronto para sacar conclusiones". En IU lo que sí tienen claro es que es ya hora de pasar de las palabras a los hechos. "Urge, por ejemplo, aplicar ya las medidas aprobadas en el Pleno de julio, a instancias de IU, para atajar el que es el principal problema de los sevillanos: el paro. Más aún, después de comprobar cómo el mejor agosto turístico y comercial que ha vivido la ciudad en los últimos años no se ha traducido en generación de empleo, habiéndose registrado 258 parados más, hasta volver a superar la barrera de los 84.000. En materia de vivienda, según IU, hay que poner en marcha urgentemente la Oficina Antidesahucios, recuperar el parque social de vivienda, eliminado por el PP, y dar uso a las cientos de VPO municipales que ahora están vacías. La cobertura de las vacantes del Ayuntamiento va a ser otro de los caballos de batalla. "Al igual que en los temas anteriores, vemos que hay voluntad por parte del PSOE, pero hasta el momento las bolsas de empleo público no se han movido y hay servicios municipales que necesitan ser reforzados". Más allá de los gestos, según IU, la participación debe marcar el funcionamiento normalizado del Ayuntamiento en lo que se refiere a la información, los debates, la toma de decisiones y la gestión.¡ "Los presupuestos y ordenanzas fiscales servirán para saber si hemos conseguido frenar las políticas de derecha y si hay un cambio".

El balance de Participa Sevilla

Los vicios de la vieja política. La evaluación no será rigurosa para Participa Sevilla hasta que Espadas demuestre con los presupuestos y las ordenanzas fiscales si apuesta por el continuismo o por el cambio, "por una ciudad más justa y solidaria o por los pelotazos urbanísticos de Zoido y Monteseirín". A Participa le preocupa bastante que Espadas "aún no haya entendido que el acuerdo de investidura no es un cheque en blanco". "Nos preocupa que mantenga los habituales vicios de la casta que se ha evidenciado tanto en la designación de directivos de empresas públicas como en el método adoptado. No es de recibo que se aprueben mociones para luego no cumplirlas. No es admisible convocar reuniones sin la documentación ni los plazos adecuados. No es permisible que para el nombramiento de un gerente de una empresa pública sólo te faciliten tres líneas de su currículum en la reunión que lo debe decidir. Nos preocupa el excesivo peso de la vieja política y la coincidencia de Espadas con Zoido en defender megaproyectos como el Dragado o Sevilla Park". La Sevilla de Espadas no es la que Participa quiere. "Denunciamos esa falsa política de titulares. ¿Qué sentido tiene la foto de Zoido y Espadas acudiendo al inicio del curso escolar cuando sus partidos no dejan de atacar a la escuela pública? A este pertido le preocupa "la falta de palabra con la bolsa de peones o los despedidos de La Corchuela, o su tibieza con el escándalo de la Policía" y asegura que va a ser intransigente con el acuerdo. De algo sí se alegra: que ningún cargo cobre más que el alcalde, que Radiópolis siga emitiendo igual y que haya tirado de las orejas a la Sareb y se haya garantizado el uso cultural de las Naves de San Luis.

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