calle rioja

La exclusiva de los sermones

  • Centenario. Hoy se cumplen 400 años de la muerte de San Francisco de Sales (1567-1622), al que la Iglesia nombró en 1923 patrón de los periodistas y escritores católicos

El convento de las Salesas.

El convento de las Salesas. / juan carlos vázquez

Con una misa a las seis y media de la tarde en el convento de las Salesas, hoy se clausura el Año Jubilar de san Francisco de Sales (1567-1622). Allí residen unas monjas que todos los días del año rezan por los periodistas, de quienes este santo es su santo patrón desde que así lo reconociera la Iglesia en marzo de 1923, en tiempos de Pío XI.

San Francisco de Sales nació el 28 de diciembre de 1622 en el castillo de Sales, en Thorens-Glières, que entonces pertenecía al ducado de Saboya, un territorio que en la actualidad forma parte de Francia y llegó a ser cantera de los reyes de la efímera Monarquía italiana.

El año de su muerte canonizan a Loyola, Javier, Felipe Neri y Teresa de Ávila

Se lee en su biografía que fue declarado patrón de los periodistas (también de los escritores católicos) porque solía dejar impresos sus sermones en hojas sueltas. Unas piezas muy trabajadas que tenían terminantemente prohibido escuchar los protestantes. En un oficio con patronos laicos como Larra, González Ruano, Indro Montanelli, Woodward y Bernstein, Chaves Nogales o Capucinsky, san Francisco de Sales habría sido un magnífico director de periódico. Estudió Humanidades y Teología en los Jesuitas, perfeccionó esas disciplinas en la Universidad de París. En Padua cursó Derecho, doctorándose en Derecho Civil y Canónico. También aprendió Filosofía, Matemáticas, Historia, Música, Retórica y Gramática, así como el manejo de las armas. Primogénito de seis hermanos, su padre fue oficial en el Ejército de Francisco I, el rey francés primo y adversario de Carlos I, que lo llegó a hacer prisionero.

Curado de vanidades, otra virtud fundamental para ejercer el oficio de quienes siguen su magisterio. Su vida es una sucesión de rechazos de prebendas: nacido en una familia noble, renunció a esa condición, rechazó el doble ofrecimiento de su padre del señorío de Villaroger y de casarse con una mujer de buena familia. Tampoco aceptó la invitación que le hizo el rey Enrique IV de Francia, el de la frase "París bien vale una misa", de ser obispo de París, pese a haber pronunciado sermones en Notre-Dame. El único cargo que aceptó fue el de obispo de Ginebra, aunque nunca llegó a ejercerlo por estar la ciudad suiza dominada por los calvinistas.

El año de la muerte de san Francisco de Sales fue crucial para la Iglesia. El 12 de marzo de 1622, el Papa Gregorio XV canonizó a Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Felipe Neri, Isidro Labrador y Teresa de Ávila. Francisco de Sales fue proclamado beato cuatro décadas después de su muerte, en 1662, y santo tres años después, en 1665, por el Papa Alejandro VII.

El patrón de los periodistas y escritores católicos es coetáneo de los dos Siglos de Oro que vivió España, el de las Letras y el de las Artes. Años antes que Francisco de Sales mueren Cervantes (1616) y Quevedo (1618), y poco después Góngora (1627). Muere el mismo año que nace el pintor sevillano Valdés Leal (y el dramaturgo Molière). Ese año, Murillo es un niño de cinco años y Velázquez un joven de 23 que. Un año antes, comienza el reinado de Felipe IV, que se llevará a este pintor a la Corte.

El próximo 24 de enero un grupo de periodistas volverán a reunirse en el convento de las Salesas para honrar a su patrón. Una misa que han presidido en sus diferentes pontificados Amigo Vallejo, Asenjo y este año por primera vez el arzobispo Sáiz Meneses.

El convento de la Visitación fue el último de los conventos de clausura que se abrió en Sevilla, valga el oxímoron, según escribe Manuel Jesús Roldán en su libro 'Iglesias de Sevilla'. La Orden de la Visitación la fundó el 16 de junio de 1610 Francisco de Sales con Juana de Chantal y Charlotte de Bréchard. Eligieron como motivo la Visitación que la Virgen María hace a su prima Isabel, la mujer de Zacarías y madre de Juan el Bautista.

El convento está junto a la plaza de las Mercedarias. La orden se fundó en Sevilla a finales del siglo XIX, desdoblamiento de la comunidad madrileña de las Salesas, cuya ubicación va unida al lugar donde iba a comenzar el Proceso 1001 contra una serie de sindicalistas (entre ellos los sevillanos Soto, Saborido y Acosta) el 20 de diciembre de 1973, fecha del atentado contra Carrero Blanco.

Situado en la prolongación de la calle Conde de Ibarra, el convento fue remodelado por el arquitecto sevillano Francisco Aurelio Álvarez Millán, aunque el aspecto final del convento se lo dio entre 1917 y 1919 Juan Talavera y Heredia, que en esa época trabajaba como arquitecto municipal. Fue uno de los templos sevillanos destruidos por la turba incendiaria la noche del 18 de julio de 1936. Roldán dice en el referido libro que el incendio destruyó todo el patrimonio artístico del convento y todo es posterior a esa furia destructora. Las monjas de la Visitación tuvieron que ser trasladadas al monasterio de franciscanas de Santa María de Jesús. El convento de las Mercedarias también fue destruido en un incendio similar.

El convento de las Salesas forma un conjunto en torno a la plaza de las Mercedarias que completan el colegio regido por esta orden fundada por Pedro Nolasco, la casa-palacio donde nació Miguel Mañara (que en tiempos fue colegio por cuyas aulas pasó Alfonso Guerra) y La Carbonería, el histórico recinto lúdico-tabernario-cultural abierto por Paco Lira que sólo tiene entrada por la calle Céspedes tras el litigio con el duque de Segorbe.

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