Sevilla

Los expertos en Emergencias piden al SAS un censo de desfibriladores

  • La sociedad científica Semes propone crear espacios cardioprotegidos y advierte a entidades públicas y privadas de los riesgos ante la celebración de grandes eventos

La utilización de un desfibrilador ante una parada del corazón es la maniobra más recomendada para salvar la vida. El desconocimiento por parte de la población general y por parte de los propios especialistas sobre el número exacto de los desfibriladores que están en buen estado en los espacios públicos, así como su localización ha llevado a la Sociedad Científica de Urgencias y Emergencias (Semes) a reclamar a la Consejería de Salud un censo de estos dispositivos, que son capaces de detectar arritmias y corregirlas a tiempo. Los primeros diez minutos tras una parada cardiorrespiratoria son vitales para la supervivencia del enfermo.

"Los equipos de Bomberos, Protección Civil y la población general deben saber dónde se localizan los desfibriladores al igual que todos sabemos dónde están los extintores en un edificio o una boca para una manguera contra incendios, o la salida de emergencia", comenta el doctor Antonio Rojas, vicepresidente segundo en Semes-Andalucía. Por ello, "es necesario un mapa de los desfibriladores", añade.

La Delegación Provincial de Salud no quiso precisar ayer dónde se encuentran los desfibriladores activos en Sevilla, aunque fuentes de esta administración recordaron que los centros de salud, ambulancias y hospitales están dotados con estos equipos. El coste de un desfibrilador semiautomático gira en torno a los 1.500 y los 1.800 euros y su utilización requiere de un entrenamiento previo. La maniobra de resucitación mediante este dispositivo consiste en colocar dos parches en el paciente, uno en la zona del corazón y otro a la altura de la clavícula derecha. El desfibrilador semiautomático, una vez colocado en la persona que ha sufrido la parada cardiorrespiratoria, detecta la posible arritmia y la corrige a través de una descarga eléctrica. "Este aparato permite pasar de una parada a la vida", explica Rojas.

Un estudio realizado por el grupo DESA de la Sociedad Científica de Urgencias y Emergencias Sanitarias desvela que el índice de supervivencia de las personas que sufren una parada cardiorrespiratoria en Andalucía es sólo del 2%, una cifra muy por debajo de la media nacional, que ronda el 10%. En Galicia, por ejemplo, sobreviven entre el 15% y el 17% de quienes padecen una parada cardiorrespiratoria gracias a diversas medidas como es la red de espacios cardioprotegidos dotados de desfibriladores, explica Semes. "Hay países de la Unión Europea donde la supervivencia llega al 40%", apuntó José Antonio Saucedo, vicepresidente de Semes, durante el XVII Congreso Regional que celebra esta sociedad en Málaga.

Los especialistas en atender Emergencias y Urgencias quieren también llamar la atención a las entidades públicas y privadas que organizan grandes eventos, como pueden ser partidos de fútbol, conciertos o torneos de tenis. "Por cada 45.000 personas concentradas en un recinto durante un evento lo aconsejable es disponer de 20 desfibriladores y de personal capacitado para utilizarlos", aseveró Antonio Rojas.

Por la población, Sevilla debería estar dotada con 140 desfibriladores; Málaga, con 114; Cádiz, con 25; Almería, 38; Córdoba, 66; Granada, 48; Huelva, 30; y Jaén, 23, sólo en las capitales de provincia. Además de actuar a tiempo ante un infarto, en el caso de las personas de edad más avanzada, los desfibriladores también son aparatos que pueden salvar la vida a jóvenes con cardiopatías congénitas y arritmias que pueden derivar en una muerte súbita, por ejemplo, durante la práctica de deporte.

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