Las hermandades del Baratillo y la Esperanza de Triana se repartirán casi 200.000 euros con destino a sus obras sociales y de caridad gracias a la recaudación obtenida por la celebración del festival celebrado el 12 de octubre en la plaza de toros de la Real Maestranza. Ayer se dio a conocer el resultado económico del espectáculo taurino en un acto presidido por Santiago León, teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería, y que contó con la presencia de Ramón Valencia por la empresa Pagés; el abogado Joaquín Moeckel, que asumió la coordinación del festival; Marcelino Serrano, hermano mayor del Baratillo, y Guillermo Revuelta, teniente de hermano mayor de la Esperanza de Triana.

La recaudación supone un éxito no sólo de recaudación, sino de participación de todos los sectores implicados: desde la propiedad de la plaza los matadores, pasando por la implicación absoluta del coordinador, el letrado Joaquín Moeckel, alma máter de la cita. Las cofradías volvieron una vez más a salvar las cita del 12 de octubre, que supone el cierre oficial de la temporada taurina en Sevilla. El año anterior, el festival fue organizado por la Hermandad de la Macarena, quien contó como coordinador al matador de toros Eduardo Dávila Miura.

El próximo año será el Gran Poder la hermandad que organice el espectáculo y destine la recaudación a su bolsa de caridad, la más antigua de Sevilla y una de las más potentes que existen en la ciudad. A lo largo de 2020, el Gran Poder celebrará los 400 años de la talla del Señor, obra de Juan de Mesa en 1620. El pasado 12 de octubre actuaron el rejoneador Diego Ventura, los matadores José Antonio Morante, Morante de la Puebla; Miguel Ángel Perera, Cayetano y Pablo Aguado, así como el novillero Jaime González-Écija.

La plaza presentó una decoración más que original gracias al uso de los paños de bocina bordados en oro de ambas cofradías que, exentos de orfebrería, fueron exhibidos en los balcones de la plaza. El coso estuvo abarrotado de público. Se colgó el cartel de No hay billetes y el ambiente fue en todo momento de máxima animación. La banda de Tejera interpretó la Marcha Real antes del inicio del festejo al ser el día de la fiesta nacional.