La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, ha informado de los hechos ocurridos ayer en el centro penitenciario de Sevilla-II, en Morón de la Frontera, donde una funcionaria salvó la vida a un interno que se había colgado de la ducha de su celda. El sindicato ha explicado que el interno en cuestión, identificado como J. C. S., se hallaba en el módulo de enfermería, en una celda de observación, ya que se tenían fundadas sospechas de que tras el regreso de un permiso ordinario, portaba dentro de su organismo sustancias estupefacientes. Sobre las 22:50 horas, las funcionarias de servicio en el departamento son avisadas por el interfono de que el recluso se estaba ahorcando de la alcachofa de la ducha de su celda.

Rápidamente, una de las funcionarias sube hasta la planta donde se encuentra ubicada la celda del interno, mientras la otra funcionaria avisaba al Jefe de Servicios y al resto de funcionarios de servicio en el centro penitenciario. La funcionaria observa, cuando llega a la celda, que el interno está colgado de la alcachofa de la ducha, usando para ello unos retales de sábana.

Ante la gravedad de la situación y tras autorización del Jefe de Servicios por radiotransmisor, entra a la celda para sujetar al interno por las piernas para impedir su asfixia, mientras espera la llegada del resto de funcionarios. Tras llegar a la celda el Jefe de Servicios, resto de funcionarios de servicio y servicios médicos, pudieron descolgar al interno y salvarlo tras practicarle una reanimación cardiopulmonar.

"Gracias a la gran profesionalidad de las funcionarias y de los funcionarios de prisiones de servicio en el turno de noche, no llegó a ser una tragedia", ha destacado la APFP, que ha hecho hincapié en que "a pesar del estereotipo cinematográfico y de la nula defensa de los trabajadores penitenciarios por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que nada tiene que ver con la realidad, los funcionarios/as de prisiones se desviven por hacer bien su trabajo, poniendo en peligro su integridad física y su vida, para salvaguardar la integridad física y la vida de los internos".

APFP ha vuelto a reclamar al Ministerio del Interior un Estatuto Propio para los funcionarios de prisiones como marco normativo para nuestra Institución; el reconocimiento de agente de la autoridad; adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con nuestros compañeros/as de Cataluña.