Un nutrido grupo de funcionarios de prisiones se concentró este martes en la puerta de la prisión de Sevilla-I. Los trabajadores aguardaron en la entrada de la cárcel al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, que visitó este centro.

Los funcionarios abuchearon a este alto cargo, al que recibieron con una pancarta con el lema Tu abandono me puede matar, el utilizado por los funcionarios de prisiones en la campaña de presión que mantienen desde hace unos meses.

Los trabajadores exigen una serie de medidas al Gobierno central. Entre ellas están las de una mayor preparación, más recursos humanos y materiales acordes con su trabajo, así como las mismas subidas económicas equiparables a la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Los funcionarios de prisiones recuerdan que su trabajo entraña una gran peligrosidad, pues tienen que tratar con terroristas, asesinos y delincuentes muy violentos, así como muchos enfermos mentales que terminaron en las cárceles tras el cierre de los psiquiátricos. De ahí el lema elegido para estas protestas.

La concentración de este martes es una más de las medidas tomadas por este colectivo, que ya se concentró en la puerta de la Basílica de la Macarena el día de su Patrona. También ha habido protestas similares en otras cárceles andaluzas, como la de Alhaurín de la Torre.

Vida salvada en Morón

Por otra parte, funcionarios de la prisión Sevilla-II, situada en Morón de la Frontera, salvaron el pasado domingo la vida de un recluso de unos 30 años que había intentado suicidarse en su celda, pero fue visto a través de la ventana por un funcionario que acudió a la celda y lo encontró ya inconsciente. 

Fuentes de la prisión informaron de que el joven se encuentra en situación de segundo grado en la prisión y a punto de cumplir su condena, y el domingo desgarró una sábana de la cama con la que intentó quitarse la vida ahorcándose. Sin embargo, los funcionarios llegaron a la celda a tiempo y lo evacuaron a la enfermería.