Que casi sesenta jóvenes tengan hoy un camino que seguir dentro del mundo de la hostelería tiene mucho que ver con el talento, con el que han conseguido descubrir gracias a la Fundación Cruzcampo, y con la formación recibida gracias al programa Talento (no podía llamarse de mejor manera) de esta institución. Ellos se suman a los 200 que han pasado por la casa de Gambrinus desde 2021. Cincuenta y ocho nuevos profesionales a los que, como les ha señalado la presidenta de la Fundación, "les está esperando fuera la hostelería". Ya conocen las herramientas necesaria para empezar en el difícil mundo de restaurantes, fogones y bandejas pero tienen que seguir trabajando, formándose y experimentando, como les han recomendado los dos Estrellas Michelín sevillanos, Julio Fernández de Abantal y Juan Luis Fernández, de Cañabota.

Con una tasa de empleo total de los alumnos del 95% -un 60% de los que han recogido el diploma ya tienen un empleo estable-, el acto de graduación ha sido una especie de memoria del curso. La soltura de Carmen y Marta, las dos alumnas que han representado al resto de sus compañeros ha servido para conocer cómo han nacido amistades, amores, desamores, incluso ha habido quienes llevarán siempre en su piel el paso por la escuela en un tatuaje de Gambrinus. 

Juan Luis Fernández, de Cañabota y Julio Fernández, de Abantal

La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, presidió una graduación que estuvo moderada por Raquel Revuelta. La presidenta de la Fundación Cruzcampo, Carmen Ponce, destacó el impacto positivo que tienen en la sociedad en general, y en la hostelería en particular, iniciativas que impulsen el talento joven y su inserción laboral. "En Fundación Cruzcampo estamos profundamente comprometidos con nuestra comunidad, y por ello hoy celebramos el propósito por el que hace 28 años nació la Fundación: apoyar el talento joven para brindar un mundo mejor", recalcó. Una emocionada presidenta que recordó a los alumnos, ya graduados: "Vuestro éxito es nuestro éxito".

La directora de la Fundación, Regla Bejarano dedicó su intervención a los alumnos, recordando anécdotas del curso en una ceremonia donde, desde el primer momento, los abrazos entre los compañeros de curso y profesores demostraban "el buen rollo" del grupo y que hasta la presentadora del acto, Raquel Revuelta, destacó durante la presentación. Algunos de ellos era la primera vez que se veían después de los tres meses de prácticas en los destinos a los que el equipo de profesores les habían mandado. Mil anécdotas para una noche llena de risas e ilusión en la antigua fábrica de Cruzcampo, la Factoría que les ha visto dar los primeros pasos en el mundo de la hostelería.

Carmen Ponce, presidenta de Fundación Cruzcampo

Como madrina de honor, "como ha ocurrido en las anteriores promociones", según explicó Carmen Ponce, estaba Rocío Blanco, consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo. La consejera ha destacado el compromiso de la Fundación por revertir a la sociedad una parte de sus beneficios a través de las becas talento. Blanco ha advertido a los alumnos que el camino es complicado "pero tienen la ventaja de haber recibido una formación de excelencia". Ha destacado, además, la importancia del apoyo de la familia y el entorno "porque la hostelería es vocacional" y les ha animado a "seguir acaparando experiencias y capacidades".

Acto de graduación de los jóvenes del programa Talento.

Al éxito del programa también ha contribuido la red de colaboradores de la Fundación, compuesta por compañías como Coca Cola, DHL, Covap, Refrival, Boortmalt, Caixabank, Autismo de Sevilla, Horno de Vélez, Bodegas Barbadillo, Fundación Valentín de Madariaga, y Human Age Institute. En palabras de Marta, una de las alumnas: “Hemos aprendido no solo habilidades en sala y cocina, sino también el valor del trabajo en equipo, la pasión por la excelencia y el arte de crear experiencias memorables. No hemos finalizado el programa y ya hemos recibido muchos de nosotros ofertas de empleo en lugares que de otra forma serían mucho más difíciles de alcanzar”. 

La tasa del 95% de empleabilidad tras finalizar el curso, más de la mitad en establecimientos de alta gastronomía, refleja el compromiso continuo de Fundación Cruzcampo de nutrir y empoderar a la próxima generación de profesionales de la hostelería. Los graduados han demostrado no solo habilidades excepcionales, sino también un espíritu de dedicación y determinación que los llevará lejos en sus futuras carreras. Factoría Cruzcampo.

Esta iniciativa, respaldada por la experiencia de más de dos décadas de la Escuela de Hostelería Fundación Cruzcampo, acelera la empleabilidad de sus participantes al enseñarles a desenvolverse como profesionales de la cocina y la sala. A su vez, todo lo recaudado se reinvierte en la propia acción social de la entidad. En ella se forma a los participantes con un contacto directo con el público desde el primer momento, en un ambiente de convivencia e intercambio de talentos, que conecta a jóvenes con los maestros cerveceros de Cruzcampo y con hosteleros comprometidos con su sector.

Fundación Cruzcampo, con una historia de 28 años, es la fundación cervecera más longeva de España y la que canaliza la acción social de Heineken España. Desde1995 la compañía ha invertido 40 millones de euros en acción social.