Consultas específicas para atender a personas con síntomas persistentes de coronavirus. Las Unidades de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío han implantado de manera pionera en la provincia las primeras consultas para la atención de pacientes que siguen sufriendo problemas de salud tras pasar la enfermedad, que serán derivados tanto desde Atención Primaria como de la unidad para el seguimiento respiratorio del Covid con la que cuenta el hospital u otras especialidades.

Se calcula que en hasta un 15% de los enfermos de coronavirus los síntomas persisten por encima de los seis meses. Teniendo en cuenta que en la provincia de Sevilla hay registrados desde el inicio de la pandemia 121.070 enfermos de Covid, podría haber 18.160 personas en esta situación, una cifra al alza al compás del aumento de casos diarios.

Con esta base, este nuevo dispositivo se puso en marcha hace apenas dos meses y está liderado por la unidad de Medicina Interna. Ha sido establecido en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento del Hospital General, como anexo a la unidad de la que depende, bajo la coordinación de la especialista Isabel Martín y apoyado por el personal de Enfermería de este área. Desde su puesta en marcha ha atendido en torno a medio centenar de pacientes, con una media de tres a cinco nuevos casos cada semana, y complementa a las consultas que realiza el servicio de Neumología del centro para pacientes Covid-19 que han tenido un ingreso hospitalario, tras su alta.

El nuevo servicio lleva en funcionamiento dos meses y ha atendido a unos 50 pacientes

"El objetivo es definir un poco el espectro clínico de esta enfermedad porque es una patología que estamos conociendo conforme pasan las semanas y los meses y que son los propios pacientes los que nos están ayudando a conocerla. Nos encontramos con la persistencia de determinados síntomas después de superarse la fase aguda y estamos intentando identificar subgrupos de pacientes a través de su historia clínica, ver qué síntomas aparecen desde el inicio, cuales van a desaparecer, cuales persisten y las fluctuaciones que tienen en el tiempo. Afortunadamente, esto sólo le pasa a una pequeña parte de aquellos que pasan la enfermedad aguda y es verdad que estamos viendo que hay pacientes que a los seis meses superan el 80% de esos síntomas y en los que se trataría más una convalecencia prolongada", explica la responsable de la consulta, a la que poco a poco se irán incorporando más profesionales.

Dado que, tal y como subraya la internista, "no existe una relación directa entre la gravedad de la enfermedad y la posibilidad de tener luego síntomas que persistan", a esta nueva consulta pueden ser derivados tanto pacientes que han estado hospitalizados con neumonía bilateral grave como casos asintomático o con sintomatología leve y que, aún así, han desarrollado esta enfermedad posteriormente y conservan los síntomas.

En cualquier caso, durante una primera visita se lleva a cabo una evaluación global para localizar esa sintomatología duradera en el tiempo, atendiendo a la situación general del paciente y con el fin de hacer aflorar aquellos aspectos o complicaciones derivadas del Covid persistente que pueden haber pasado desapercibidos y que resulte necesario abordar evitando también así su cronicidad. "La idea es ir recogiendo toda la sintomatología e ir haciendo un tratamiento sintomático de cada síntoma en particular", aclara.

Entre los síntomas persistentes más habituales, la doctora Martín destaca "la fatiga, el cansancio físico extremo tras un ejercicio leve, la disnea o dificultad al respirar, dolores de cabeza que persisten y que son difíciles de controlar con medicación, el insomnio, las alteraciones del gusto y del olfato o la niebla mental, que bloquea mucho a los pacientes". Además de estos síntomas, los médicos también han detectado otros, como problemas digestivos, dolor articular, pérdida de peso, sudoración, pérdida de audición o herpes zóster.

En cuanto al perfil de los afectados del también llamado Long Covid, la internista corrobora los resultados de un reciente estudio de la Sociedad Española de Médicos Generales que destacaba que el Covid persistente afecta más a las mujeres y que la media de edad es de menos de 45 años. "Efectivamente es así. Los pacientes que hemos visto hasta ahora responden a un perfil en la edad media de la vida, entre 40 y 60 años, y, en cuanto al sexo, podemos decir que, aproximadamente, están en un 70%-30% entre mujeres y hombres. Aún es pronto para saber la razón de eso, aunque entiendo que existen diferencias en nuestro sistema inmune, donde el componente hormonal debe estar íntimamente relacionado", concreta la especialista.

Cada vez son más numerosos los afectados por este Covid que persiste en el tiempo y por eso se ha constituido el Colectivo Covid Persistente de Andalucía que, junto a otras asociaciones de pacientes a nivel nacional y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), han logrado la reciente creación de la Guía Clínica de atención al Long Covid, consensuada por 48 sociedades científicas y asociaciones de pacientes, algo que la doctora Isabel Martín entiende como "un paso muy importante". Considera que es un "avance significativo" con el que se está consiguiendo "quitar la etiqueta de ansiedad o trastornos psicosomáticos" a gran parte de estos pacientes que han podido sentirse "agobiados, maltratados o poco escuchados" durante este tiempo.

"Lo vemos en consulta. Nuestros pacientes llegan contentos, porque por fin son escuchados y sienten que estamos con ellos y que no los vamos a abandonar, y, por otro lado, se sienten frustrados por los síntomas que tienen y la persistencia en el tiempo de ellos. El no poder volver a hacer su vida normal y sentirse al 30% de lo que eran antes es algo que los angustia mucho", destaca.