La iglesia del antiguo Convento de Santa Clara se reabrirá al culto en febrero del próximo año. El templo que sigue siendo propiedad del Arzobispado de Sevilla empezará a prestar servicios religiosos a partir de esa fecha, una vez que las obras de restauración hayan concluido. Está previsto que dichos trabajos terminen a finales de año, según ha precisado este viernes el secretario de la archidiócesis, Isacio Siguero, al concluir el acto de la firma de las escrituras entre el arzobispo José Ángel Saiz y el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, por el que pasa a propiedad municipal el 87% del antiguo cenobio. 

La rúbrica supone la conclusión de un trámite que empezó a gestarse hace 24 años, el 28 de diciembre de 1998, cuando se firmó el primer convenio, según ha recordado el prelado en su intervención. Luego se modificó en 2001 y 2018.  Casi un cuarto de siglo después, el que fuera uno de los principales conventos de la ciudad acogerá actos culturales y religiosos. La intención, en palabras del regidor sevillano, es que se convierta "en un referente cultural de primer orden en la zona norte del Casco Antiguo". 

Los actos religiosos se restringirán a la iglesia, la única posesión que el Arzobispado mantiene en este extenso inmueble (donde se encuentra la Torre de Don Fadrique) y cuya restauración ha sido posible gracias a la modificación del convenio primitivo, efectuada en 2018, por la cual la Gerencia de Urbanismo transfería tres millones de euros a la archidiócesis para afrontar dichos trabajos. Una labor que está a punto de concluir y que supondrá que el Casco Antiguo de Sevilla recupere para el culto católico un antiguo templo. 

La ceremonia de bendición

Antonio Muñoz y monseñor Saiz se dan la mano tras firmar las escrituras.

La iglesia de Santa Clara dependerá de la parroquia de Omnium Sanctorum, según ha precisado Siguero. Para su reapertura al culto se celebrará una ceremonia de bendición en febrero (el día aún está por concretar). "No será necesaria la consagración porque el templo nunca fue desacralizado", ha añadido el secretario de la archidiócesis. Por las características del templo y la zona donde se ubica dentro del recinto conventual, también se descarta que en un futuro pueda salir de allí una cofradía. Para que el templo pueda abrirse, el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, acotará y revisará los paramentos del acceso al compás del convento.

Dentro de los trabajos que se han desarrollado en esta iglesia deben destacarse los que ha llevado a cabo el taller de restauración que depende de la Delegación diocesana de Patrimonio Cultural, dirigido por Agustín Martín de Soto y Antonio Gamero Osuna. En este departamento se ha devuelto el esplendor a los retablos e imágenes que Martínez Montañés realizó para el convento. Algunas piezas se han rehabilitado en una zona adaptada en el templo y otras, en dependencias del Arzobispado. 

6.000 metros cuadrados

Con la firma de esta escritura, que ha contado con la asistencia del notario Manuel Antonio Seda Hermosín, el Ayuntamiento pasa a ser propietario del 87% del antiguo cenobio, que cuenta en total (incluida la iglesia) con una superficie de 6.000 metros cuadrados. Parte de las dependencias conventuales vienen acogiendo desde hace años varias exposiciones organizadas por el Instituto de Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS). Está previsto que las zonas que aún deben habilitarse y que ya son de titularidad municipal acojan la colección arqueológica que ya se encontraban en estas dependencias y que fueron trasladadas al Garaje Laverán, en la calle Baños. 

La restauración de estas instalaciones supondrá, por parte del Ayuntamiento, un desembolso de 5,7 millones. Para afrontar este gasto, el Ayuntamiento solicitará fondos estatales, entre ellos del 1,5% Cultural. La intervención se prolongará hasta 2024 y comprende la zona norte del compás, la portada de la calle Santa Clara, el sector sur, la sala de Profundis, el sepulcro del obispo Silves, las viviendas particulares y los huertos antiguos.