Un vecino impide el cambio de rótulo de la Plaza de la Alianza

Estaban históricas de la lucha vecinal en el barrio, como Pilar Bores, azote de los gobiernos municipales de los primeros años noventa, cuando los Jardines de Murillo eran pasto de las botellonas. "A ver si se entera todo el mundo que la historia del barrio de Santa Cruz son sus calles". Estaba la actual presidenta de la asociación, María José del Rey, que se pasó la mañana repartiendo octavillas por las casas para convocar a los vecinos a una movilización vespertina, después de que los operarios municipales hubieran intentando sin éxito a primera hora de la mañana colocar el rótulo de Indalecio Prieto. "En esta barrio no hay nombres de políticos. Aquí las calles son Agua, Vida, Aire... ¡Escuchen a los vecinos, por favor!" Estaba el cura del barrio, el canónigo Pedro Ybarra, junto a sus feligreses, portando religiosamente el cartel de rigor: Todos somos Plaza de la Alianza. Estaban padres y estaban hijos. Unos cien vecinos que se quejaron pacíficamente durante más de media hora y que dieron simbólicamente la vuelta a la plaza para terminar el acto.

Del Rey hace balance de casi tres años de lucha por el mantenimiento del nomenclátor en el barrio: "Estamos hartos de hacer gestiones ante el Ayuntamiento para que se nos tenga en cuenta. Hemos ido hasta al Defensor del Pueblo para entregarle cientos de firmas. Hemos ido a la junta municipal del Distrito. Hemos ido al Pleno, de donde nos echó la Policía. Que le dediquen mejor a Indalecio Prieto la plaza que hay delante de la sede de Hacienda, junto a la Casa de la Moneda".

El Pleno del Ayuntamiento aprobó dedicar esta plaza al que fue ministro de la II República en mayo de 2006. El gobierno explicó entonces que era la fórmula de agradecer la labor del político que gestionó la cesión a la ciudad de uno de sus principales monumentos, el Real Alcázar, hace más de 75 años. El debate político entre el PSOE y el PP fue más que enconado, con un cruce de adjetivos agrios que acaloró la discusión en muchos momentos.

Los vecinos están convencidos de que el Ayuntamiento ha esperado al verano para ejecutar el acuerdo plenario para evitar la repulsa vecinal. Por este motivo, mañana repetirán la manifestación ante las puertas del Consistorio, en la Plaza Nueva, a partir de las doce. "Estamos indignados. Han empezado por cambiarnos las direcciones de los recibos. Y ahora esperan a julio para cambiar el rótulo, a lo cual se ha negado el vecino de la casa pidiendo que traigan una orden judicial para tocar el muro".

Sólo dos letras le faltaban ayer al rótulo de una plaza dedicada administrativamente a aquel ministro republicano. Tres meses después de aquel mayo pasó por ella la Virgen de los Reyes en un recorrido inédito para evitar una Avenida levantada en canal por las obras.