Incautan en Colombia un alijo de más de 1.600 kilos de cocaína destinado a Sevilla
El envío se hacía a través de una empresa que ha hecho 83 exportaciones a Sevilla, donde lo recibiría otra sociedad creada hace ocho meses con capital mínimo
Los narcos colombianos descubren el Guadalquivir

La Policía Antinarcóticos de Colombia decomisó en el puerto de Cartagena de Indias 1.607 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de plátanos que tenían como destino final Sevilla (España), informó este lunes esa institución.
El alijo estaba en cuatro palés compuestos por 216 cajas de plátanos, de las cuales 205 estaban contaminadas, detalló la Policía, que agregó que para realizar el operativo tuvo el apoyo de HSI, una dirección general del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Según las autoridades la empresa exportadora, de la que no informó su razón social y con sede en Colombia, realizó 83 exportaciones a Sevilla.
La Policía añadió que la compañía importadora establecida en Sevilla fue creada hace ocho meses con un capital de 3.000 euros, lo que "evidencia inconsistencias".
De igual forma se presume que la cocaína fue enviada desde Caucasia, en el departamento de Antioquia, en el noroeste de Colombia, hasta la plataforma de salida portuaria.
El cargamento de cocaína supuestamente pertenece al clan del Golfo, la principal organización criminal del país que no solo se dedica al narcotráfico sino también a la minería ilegal, secuestro y extorsión entre otros. En la operación no hubo detenidos.
Esta operación revela que los clanes colombianos siguen enviando droga a Sevilla a la antigua usanza, mediante envíos ordinarios ocultos en cargamento de fruta. Ya en la capital andaluza se interceptaron grandes alijos en una nave del polígono Carretera Amarilla, de casi 900 kilos, y en un camión parado a la altura de El Palmar de Troya, con mil kilos, también ocultos en plátanos.
Sin embargo, en los últimos meses se había detectado un mayor uso del río Guadalquivir para introducir la cocaína, a través de narcolanchas. A finales de diciembre se interceptó un alijo histórico de siete toneladas enterradas en contenedores de transporte marítimo en una finca de Coria del Río. Unas semanas después se decomisó otro cargamento de casi tres mil kilos en unas naves aledañas a un restaurante en el poblado de Colinas, en La Puebla del Río.
A estas dos operaciones hay que unir el abordaje en alta mar de un barco mercante con otras nueve toneladas de cocaína, destinadas a entrar por el Guadalquivir. Esta operación la hizo la Armada francesa en el Caribe, cerca de Martinica, y entre la tripulación había un sevillano y tres colombianos.
Este nuevo cargamento interceptado en origen pone de manifiesto la importancia de Sevilla como punto caliente de las rutas de entrada de cocaína en España y en Europa. Además del río, se sigue utilizando las líneas tradicionales a través del transporte ordinario de mercancía, con la droga camuflada en envíos de fruta.
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