Los incidentes en el Polígono Norte fueron un hecho aislado y no se han vuelto a repetir. Funcionó la coordinación policial y se resolvió el problema rápidamente. Estas son las principales conclusiones que se han sacado de la reunión de la junta local de seguridad del distrito Macarena, celebrada este miércoles para analizar lo ocurrido la tarde noche del 17 de febrero.

Un grupo de personas se enfrentó a la Policía después de que ésta identificara a un joven que iba haciendo maniobras irregulares con su moto. Cinco agentes resultaron heridas y este primer incidente dio paso a una noche de disturbios en la que se quemaron contenedores y se destrozaron paradas del autobús, al tiempo que se colocaron barricadas para lanzar piedras y botellas a la Policía.

La delegada del Distrito Macarena, Clara Isabel Macías, y el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, presidieron este miércoles una reunión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad para abordar este asunto. En esta reunión, participaron los cuerpos de la Policía Local y Policía Nacional, la Subdelegación del Gobierno central en la provincia de Sevilla, el CECOP y el equipo del Distrito Macarena, así como entidades del barrio.

En primer lugar, según informó el Ayuntamiento, el delegado dio pormenorizada cuenta tanto del desencadenante del altercado como de la actuación policial asociada (Policía Local con apoyo de la Policía Nacional), y los desvinculó del suceso ocurrido un días después en San Jerónimo y de los disturbios de otras ciudades españolas (en referencia al caso Hasel y los incidentes de Linares). "Son casos aislados, sin complicidad entre ellos", según dijo Cabrera.

Este extremo fue corroborado por los miembros tanto de la Policía Local como Nacional presentes en la reunión, cuya permanente coordinación destacó el delegado. "No existe tampoco un incremento de la delincuencia ni en el Polígono Norte ni en el resto de la ciudad de Sevilla, tal y como señalan las estadísticas del Ministerio del Interior. Por tanto, la sensación de alarma no tiene justificación alguna, de ahí el necesario llamamiento a la tranquilidad", abundó el delegado.

En este mensaje de tranquilidad incidió Clara Macías, quien destacó la colaboración con las entidades sociales del barrio, "que son las que trabajan a pie de calle con los vecinos y especialmente con las familias y los colectivos más necesitados y los jóvenes".

De hecho, las dos entidades presentes en esta reunión, y que despliegan su labor en los ámbito de prevención de la drogodependencia (Liberación) y la educación de menores y jóvenes (Asociación Manos Abiertas), trasladaron a su vez que no habían constatado un incremento del nivel de delincuencia o conflictividad en el Polígono Norte. Manifestaron que, por su parte, estaban trabajando desde el mismo día del altercado con el resto de las entidades del Polígono Norte en ese llamamiento a la tranquilidad y que en ningún momento habían puesto en cuestión la labor policial que se desarrolla en el barrio.

Tanto Macías y Cabrera como las propias entidades coincidieron en señalar que las cuestiones de seguridad no se abordan tan sólo desde la perspectiva policial, sino también desde la educación y las iniciativas que propicien la convivencia vecinal, y en el marco del Plan Local de Zonas Desfavorecidas de Sevilla, que incluye precisamente al Polígono Norte. En este punto, el delegado de Gobernación recordó que los agentes que se están incorporando últimamente para reforzar la Policía Local de Sevilla van asignados a los barrios, y su labor, además de la vigilancia y la seguridad, es la de estar cerca de la realidad de sus vecinos y vecinas y facilitar la convivencia.