La actividad funeraria en el cementerio de Sevilla baja. Las cifras de inhumaciones e incineraciones se han reducido considerablemente. Destacan las cremaciones que, pese a ser la modalidad más elegida en este servicio municipal, han registrado un considerable descenso: 800 menos en seis años. Esta tendencia obedece a la fuerte competencia que tanatorios con hornos crematorios de la provincia están ejerciendo, ya que su servicio ya está contratado por las compañías aseguradoras. 

El último año completo del que hay registro, 2021, se cerró el Cementerio de San Fernando con 3.032 incineraciones. En 2015 se alcanzaron las 3.854, el dato más alto de la serie ofrecida por el Ayuntamiento de Sevilla. La reducción es del 21,33% en seis años. En el ejercicio actual, con datos a 26 de octubre, el número de incineraciones llega a las 2.596, por lo que el resultado anual se quedará por debajo del de 2021. 

Para entender esta merma debe tenerse en cuenta que muchas localidades de la provincia -especialmente del área metropolitana- cuentan ya con hornos crematorios en sus cementerios o tanatorios. Aunque el coste de estos puede superar al establecido por el Ayuntamiento de Sevilla, el tiempo de espera se acorta, una cualidad muy valorada en la actualidad por los dolientes. 

Hasta 12 incineraciones por día

Fuentes municipales aclaran al respecto que el crematorio del Cementerio de San Fernando cuenta con tres hornos en los que pueden programarse hasta 12 incineraciones por día. "El promedio estadístico de los últimos años arroja una demanda media de entre 9 y 10 incineraciones diarias, lo cual quiere decir que se cubre la demanda", aseguran desde el Ayuntamiento. 

¿A qué obedece, por tanto, este fuerte descenso? Para encontrar la respuesta hay que fijar la mirada en las pólizas de deceso. Las compañías de seguro ya tienen incluido el lugar donde debe incinerarse el difunto, gracias a acuerdos previos con empresas funerarias que ofrecen precios muy ventajosos y competitivos por dicha exclusividad. 

El descenso de las cremaciones ha sido mayor que el de las inhumaciones. Los enterramientos tradicionales siguen estando muy por debajo de las incineraciones, aunque aquí la caída ha sido menor. Apenas unas 200 en seis años. El último ejercicio se realizaron 1.386. Por tanto, y en números redondos, de los 4.418 enterramientos practicados en el cementerio sevillano en 2021, el 70% fueron cremaciones y el 30%, inhumaciones. La diferencia total con 2015 también resulta notable: mil enterramientos menos, lo que también supone una reducción de ingresos para las arcas locales por prestar este servicio.

Sin gases para la atmósfera

Respecto a las obras de mejora, debe destacarse que el pasado verano se adjudicó en el crematorio un contrato de cuatro años de duración por un importe de 111.122,76 euros para en control de la emisión de gases a la atmósfera. Actualmente se están llevando a cabo las primeras mediciones y ensayos. 

También se encuentra en fase de licitación la construcción de 1.400 osarios y 416 columbarios por un coste de 598.010,47 euros. El plazo de presentación de ofertas acabará el próximo lunes, 31 de octubre. Los trabajos han de concluir en diez meses. De igual modo, se está tramitando otro expediente para ampliar la superficie del cementerio musulmán. El proyecto tiene una inversión inicial de 115.540,47 euros. 

Empleo joven

Por otro lado, el pasado lunes se incorporaron al cementerio 59 trabajadores contratados a través del programa Joven Ahora. Se trata de empleos de seis meses enfocados a labores de ornato, adecentamiento de sepulturas y mantenimiento de zonas verdes. 

Uno de los proyectos que ha convertido en protagonista al camposanto sevillano estos años es la exhumación de cadáveres en la fosa común de Pico Reja. La empresa adjudicataria de esta labor, que sigue las directrices de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, ha presentado un proyecto para construir un osario-memorial para albergar los restos hallados de personas asesinadas en la guerra y durante los años de represión de la dictadura franquista.