La vuelta a clase

El éxito de la FP en Sevilla: 15.000 alumnos más que en Bachillerato

Una FP de automoción en un centro educativo de Sevilla.

Una FP de automoción en un centro educativo de Sevilla. / D. S.

La FP aventaja ya en 15.000 alumnos al Bachillerato en la provincia de Sevilla. Se trata de uno de los datos más relevantes de cara al inicio de curso en los centros de enseñanzas medias, que tendrá lugar mañana. Se constata, así, una tendencia que comenzó a consolidarse en plena crisis económica de 2008 y que se ha disparado los últimos años a raíz del alto interés de las empresas por trabajadores que han salido de los ciclos formativos. Con el objetivo de paliar este déficit del mercado laboral, el Gobierno ha elaborado una nueva ley de FP, que pretende vincular esta educación técnica a los entornos productivos.

El curso pasado la diferencia entre los jóvenes matriculados en la Formación Profesional y los que lo estaban en la enseñanza preuniversitaria alcanzó los 10.000. Un año después esta diferencia llega a los 15.057. En concreto, en la FP, como detalló el viernes pasado en una nota de prensa la Delegación territorial de Educación, estudiarán 47.512 alumnos (un dato que puede incrementarse las próximas semanas), mientras que en el Bachillerato dicha cifra es de 32.455.

En ambos casos, no obstante, se registra un aumento respecto a los datos de 2020. En los ciclos formativos hay 3.140 alumnos más, mientras que en Bachillerato la subida –aunque importante– es menos de la mitad: 1.078. En cuanto a los tipos de FP, en la Básica hay 3.080 estudiantes; en la de grado medio; 17.886; y en la de grado superior, 26.347.

Tales cifras constituyen un claro síntoma de la importancia que ha adquirido este tipo de enseñanza no sólo para los jóvenes sevillanos, sino para las empresas, que cada vez demandan más trabajadores técnicos. No en vano, uno de los problemas que presenta el mercado laboral español es el denominado cuerpo de reloj de arena. De este modo, existe una amplia base de personal con una formación básica y una cúspide, también bastante extensa, de licenciados universitarios. Sin embargo, la parte central resulta muy estrecha, ya que la ocupan los técnicos, un perfil que no abunda mucho. Debe tenerse en cuenta, además, que la necesidad de este tipo de empleado se ha disparado con la digitalización de los centros de producción, un fenómeno acentuado con la pademia del Covid.

La nueva ley de FP

La nueva ley estatal persigue precisamente eso: incentivar la FP y, sobre todo, vincularla a la empresa, de ahí que se apueste también por la FP Dual, una modalidad que implica que buena parte de la formación de los estudiantes se desarrolle en los centros de trabajo. Sin embargo, esta modalidad no es compartida por todos los profesores técnicos, que consideran que dicha enseñanza debe estar siempre tutelada por un docente y no por empleados sin suficientes conocimientos pedagógicos.

También la Junta de Andalucía ha tenido que hacer frente a la alta demanda de escolarización en la FP, para la que cursos atrás se han quedado muchos alumnos en lista de espera ante la falta de plazas. Por tal motivo, la Consejería de Educación y Deporte optó por ampliar el número de conciertos en ciclos formativos, una decisión que no estuvo exenta de críticas. El consejero Javier Imbroda justificó esta medida en la falta de medios públicos para atender la demanda.

La nueva orden de conciertos ha supuesto que en el nuevo curso en Sevilla tres centros privados cuenten con plazas públicas para la FP Básica, nueve para la de grado medio y ocho en el superior. Uno de los criterios establecidos por el Ejecutivo autonómico para firmar estos acuerdos –en línea con la reforma estatal– es que se oferten especialidades “con gran empleabilidad”. Entre los sectores por lo que más se ha apostado es por las enseñanzas relacionadas con la dependencia, la informática y el mantenimiento de redes.

Por contra, y pese a que el decreto andaluz sí lo contempla, no se han ampliado los conciertos en Bachillerato, aunque que lo solicitó una veintena de centros. La Junta aclaró que la normativa evidencia que la prioridad es la FP porque la demanda es mayor, como demuestran los datos con los que arranca este curso.