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Calle Rioja

15 de junio de 1977: el artífice de la cuadratura del círculo

  • Dinamitó el legado del Generalísimo, que desapareció de la Copa que ganó el Betis y del puente de Los Remedios que une la Palmera con la avenida Adolfo Suárez.

Había riesgos de involucionismo, pero el único golpe de Estado se produjo en las islas Seychelles. En junio de 1977 moría Roberto Rosellini y España le regalaba al mundo imágenes de un país neorrealista que salía del túnel del tiempo. El héroe de esa metamorfosis se llama Adolfo Suárez González. El junio de Suárez, ayer se cumplieron 34 años, fue un cóctel de abril portugués y mayo francés.

Por aplicación de la ley de Memoria Histórica, la Avenida Presidente Adolfo Suárez sustituye a lo que fue Avenida Luis Carrero Blanco. Al valido de Franco lo asesinó la ETA el 20 de diciembre de 1973. En abril de ese año el alcalde Juan Fernández trasladó la Feria del Prado a Los Remedios y hasta allí llegó el nombre del almirante de Santoña.

La permuta de nombres es una metáfora de la transición política. Carrero y Suárez procedían del mismo entorno. He ahí el mérito de la cuadratura del círculo. Los nombres de esta permuta del callejero tenían un nexo, lo que en la teoría de conjuntos que nos enseñaban en el colegio se llamaba intersección. La palabra conjuntos fue fagocitada por la industria musical igual que el vocablo intersección pasó a formar parte de la Educación Vial.

Desde Virgen del Robledo hasta Asunción aparecen seis rótulos con el nombre de Adolfo Suárez, el abulense que fue gobernador civil de Segovia y que convocó y ganó las primeras elecciones constituyentes del 15 de junio de 1977. Diez días después, el Betis ganaba la primera Copa del Rey al Athletic de Bilbao de Iríbar y Chechu Rojo. Ese cambio de nombre de la competición es también mérito de Suárez: hasta entonces se denominaba Copa del Generalísimo, el mismo nombre que tenía el puente que ahora se llama de Los Remedios. La víspera de aquella proeza balompédica, en la onomástica del rey Juan Carlos, el monarca se entrevistó con Santiago Carrillo y en periódicos de medio mundo salió la fotografía de otra escena de esa celebración: Suárez dándole fuego a Felipe González. 34 años después, no se puede fumar en espacios cerrados, pero por lo visto se puede pisotear como si fueran colillas la memoria de la democracia, el legado de héroes civiles como el titular de la Avenida Adolfo Suárez.

Todavía quedan secuelas de la anterior denominación de la calle: en una empresa especializada en fachadas, en una clínica y en una de las tres direcciones del restaurante El Candil que se anuncian en una furgoneta.

La Avenida Adolfo Suárez tiene 26 números. El último rótulo está en la esquina con Asunción, junto a la tienda de muebles Matamoros. Al otro lado de la calle está el Edificio Presidente, inmueble de los tiempos de Borbolla que no debe su nombre ni a Carrero ni a Suárez. Un edificio con entradas por Asunción (números 82 y 84) y por la avenida Flota de Indias, nuevo nombre de lo que era Avenida Ramón de Carranza, nombre de quien fue alcalde de Sevilla en plena guerra civil.

La Avenida Adolfo Suárez tiene dos buzones de correos, buen lío para carteros. A su vera corre un carril-bici. El político de Cebreros creció en tierra de místicos y ciclistas. Donde muere Asunción se ve el esqueleto de la portada de Feria que se dedicó a la gesta de Magallanes: la Feria es como un hilo de Ariadna y el año en Sevilla parece la duración del tiempo que la ciudad necesita para montar y desmontar la caseta de Feria. La única portada reconocible es al fondo la que forman los pilares del puente del V Centenario que diseñó el ingeniero y arquitecto José Antonio Fernández Ordóñez, hermano del presidente del Banco de España y de Francisco Fernández Ordóñez, único político que fue ministro con Suárez y con González.

Ayer paseaba por el centro Antonio Rivero Taravillo, que ha presentado en México el segundo volumen de su biografía de Luis Cernuda. Los años del exilio británico y americano (1938-1963) del autor de Ocnos. Con Suárez el exilio volvió a los libros de Historia. Regresaron Alberti y Pasionaria, diputados en las Cortes emanadas de aquel 15-J. El 27 de junio, el mismo día que nacía el futbolista Raúl González Blanco, volvía Tarradellas, cuyos testaferros habrán asistido abochornados a las imágenes que ayer se vivieron en las inmediaciones del Parlamento catalán.

Suárez. De malo de la película a cíclope de la democracia. De Calígula a Lincoln, de Drácula a Capitán Trueno. Neorrealismo mágico. El 15 de junio de 1977 entró en la Historia, antesala del callejero. Los enterradores de la UCD ahora la echan de menos. España cañí. Suárez se quedó en la calle y ha vuelto a la Avenida.

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