Al desconcierto por los numerosos retrasos de las obras, los futuros usuarios del Metro de Sevilla tienen que agregar la indefinición de las tarifas cuando apenas faltan unas semanas para su inauguración. El Consejo Rector de Ferrocarriles Andaluces se reunirá este mes para aprobar el cuadro definitivo después de las críticas que cosechó la única propuesta oficial realizada hasta el momento. La tabla de precios fue presentada el pasado mes de noviembre, antes de que el hundimiento del quiosco de la Puerta de Jerez hicieras que se esfumase la posibilidad de su puesta en servicio para el 20 de diciembre. Este socavón ha otorgado a la Junta de Andalucía un tiempo extra para madurar un sistema que estipulaba hasta 25 tarifas diferentes en función del título de viaje elegido y del trayecto realizado por el usuario.

La línea 1 está dividida inicialmente en tres zonas: la central abarca todas las estaciones comprendidas dentro del término municipal de Sevilla, desde Blas Infante hasta Olavide. La segunda zona abarca las cuatro estaciones dentro del término de Dos Hermanas, entre Condequinto y Olivar de Quintos. Por último, una tercera zona comprende las tres estaciones de San Juan de Aznalfarache -San Juan Bajo y Alto y Cavaleri- y la final de Ciudad Expo, en Mairena del Aljarafe.

Además, la propuesta obligaba a los usuarios de Tussam a pagar aparte los títulos de viaje del Metro, sin posibilidad de transbordar con sus bonobuses. La razón oficial que esgrimía la Delegación de Obras Públicas era que el Ayuntamiento de Sevilla, titular de Tussam, no había negociado un marco tarifario con la concesionaria del Metro -Dragados, Sacyr y Gea 21- y con la Junta para pactar transbordos y títulos de viajes válidos para ambos sistemas. Aunque todo apuntaba a una rivalidad incomprensible entre administraciones, la Junta alegó una imposibilidad técnica. El Metro de Sevilla será el primero de España en utilizar exclusivamente tarjetas sin contacto como soporte de todos sus títulos de viaje, y el Gobierno andaluz acusó a Tussam de no activar este sistema a tiempo, una condición que sí había cumplido el Consorcio de Transportes de Sevilla.

Este último inconveniente está a punto de resolverse gracias al acuerdo suscrito el pasado viernes entre el Consorcio de Transportes de Sevilla y Tussam. Ambos entes públicos firmaron un contrato programa para que se pueda usar la tarjeta sin contacto metropolitana en los autobuses públicos , y el acuerdo entró en vigor ayer. La tarifa que pagará un usuario que emplee la tarjeta del Consorcio para entrar en los autobuses urbanos de Sevilla será 0,70 euros, la misma que si utilizara un bonobús con transbordo de Tussam. Si se transborda a otro medio de transporte, se beneficiará de un descuento del 20% sobre la suma de las tarifas que utilicen en sus desplazamientos. No obstante, este acuerdo también tiene un componente económico que no ha sido hecho público aún por las partes.

Esta tarjeta es recargable y no necesita ser introducida en la canceladora, sino que, simplemente, hay que acercarla a un lector. Gracias a esta integración, los usuarios de Sevilla capital podrán utilizar la tarjeta para desplazarse en toda el área metropolitana, con la posibilidad de transbordos tanto en la red de autobuses metropolitanos como en el Metro. El contrato recoge también la emisión por parte del Consorcio de una tarjeta sin contacto y recargable con un diseño específico que combinará las identidades corporativas de Tussam y Metro.

Pero la Junta aún tiene más frentes abiertos. Tres de los cuatro municipios por donde transcurrirá el Metro piden que se abaraten los saltos entre las tres zonas inicialmente planteadas, mientras que Sevilla capital aún no ha planteado sus objeciones. San Juan de Aznalfarache y Mairena reclaman una revisión a la baja de los precios para desplazarse a la capital andaluza, ya que el título de viaje sencillo valdrá en principio 1,55 euros, coste que se reduce a 1,15 euros si se usa el bono. Por su parte, el Ayuntamiento de Dos Hermanas reclama que los usuarios de la línea entre la barriada de Montequinto y la estación de la Universidad Pablo de Olavide deberían contar con una tarifa especial, según señaló ayer el portavoz municipal, Agustín Morón.

El consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, enfrió ayer las aspiraciones de los municipios afectados. García Garrido manifestó que no ve "congruencia" en estas peticiones y recordó que los consistorios presentaron sus propuestas "en su momento". No obstante, el titular de Obras Públicas apuntó que las tarifas "aún deben ser resueltas". Sin fecha ni precios, el Metro sigue jugando al despiste.