Una levantá en toda regla. La gran carpa del Circo del Sol es ya visible desde que se entra en Sevilla por el Aljarafe. En poco más de cinco minutos un centenar de operarios han levantado la estructura bajo la que se contemplará Luzia, el espectáculo que la compañía canadiense traerá a la capital andaluza el próximo 3 de febrero. Se podrá disfrutar de él hasta el 26 de marzo, después de que se haya ampliado una semana el tiempo de permanencia en la ciudad, debido a la gran acogida que ha tenido. 

El Circo del Sol es una pequeña ciudad en el Charco de la Pava. De nuevo ha vuelto al Parque Vega de Triana, junto al río y a pocos metros del complejo Torre Sevilla. A este recinto, ya vallado, no dejan de llegar camiones y todo tipo de vehículos. Un gran despliegue humano y de material para que todo esté listo dentro de una semana. Sus responsables reconocen la ilusión y la responsabilidad que conlleva volver a la última ciudad en la que estuvieron antes del parón sufrido por la pandemia. 

Edivio Battistelli atiende a los medios de comunicación citados para el levantamiento. A él compete todo este ceremonial, que supone un logro en coordinación y trabajo. En esta tarea participan unos 100 trabajadores. Se hace en el sentido de las agujas del reloj. Se comienza por el ala norte (la que mira hacia la Cartuja) y se acaba por la oeste (hacia el Aljarafe). 

Aforo para 2.600 espectadores

La gran carpa del Circo del Sol, ya levantada en el Charco de la Pava.

La gran carpa está extendida, a falta de poner en pie los puntales que la sostienen. El trabajo se organiza por cada 25 barrotes. Se emplean para alzarlos hasta cuatro operarios por unidad. Se suben al unísono, con gran algarabía, mientras otro trabajor se afana en dar altura a los mástiles que corresponden a cada zona. El principal, situado en el centro, mide 25 metros de altura, por lo que compite en visibilidad con la Torre Mapfre, que queda a espaldas del recinto circense. El diámetro de la carpa alcanza los 52 metros. Dimensiones que logran un aforo para 2.600 personas. 

Cuando la carpa está subida, llega el momento del aplauso. El trabajo comienza a verse. Empiezan los selfies de trabajadores y periodistas desplazados al lugar. Para Battistelli, volver a Sevilla "es una alegría". En el cometido de la levantá se implican todos los departamentos del Circo del Sol. Requiere de "una coordinación perfecta". En las labores de montaje trabajan de "forma permanente" 125 personas, una cifra que aumenta de manera considerable en los días previas al estreno. Sirva de ejemplo lo que ocurre con su departamento, que pasa de 3 a 50 empleados, unos 30 de ellos proceden de Sevilla. 

La creación de empleo local

Los operarios se afanan en alzar los puntales que sirven de sustento de la gran carpa.

Es uno de los rasgos que definen al Circo del Sol: la creación de empleo local donde llevan sus espectáculos. Para las tareas de montaje se contrata a unas 100 personas, mientras que para la venta de artículos de merchandising, control de accesos y acomodación de espectadores se emplea a 80 trabajadores locales más. 

Cuando el próximo viernes la gran carpa abra sus puertas, estarán colocadas ya las banderas de los 26 países que representan todas las nacionalidades existentes entre su amplia plantilla fija de trabajadores. Sólo la puesta en escena requiere de 50 profesionales. 

Un México lleno de realismo mágico

Otro momento del alzamiento de la carpa.

El espectáculo Luzia se estrenó en Londres en un teatro y se contempló por primera vez bajo la famosa carpa en Barcelona, hace un año. Desde entonces ha viajado a Alicante y Madrid, donde ha estado desde el pasado otoño. A partir del viernes 3 de febrero se podrá disfrutar de él en Sevilla, en el Charco de la Pava.

Está creado por Daniele Finzi Pasca, que retrata -sin caer en el tópico- un México reconocible a través del desierto, la lluvia, la música, la fiesta y las flores. Donde aún perviven ecos de las culturas maya y azteca. Lleno de realismo mágico. Y en el que cobra especial protagonismo un elemento no usado hasta ahora por el Circo del Sol: el agua, que aparece y desaparece del escenario a través de una infraestructura creada en exclusiva para la ocasión. A ello se añade el colorido vestuario diseñado por Giovanna Buzzi y la música, que envuelve cada una de las escenas. Aún quedan entradas disponibles, que se pueden adquirir en la web www.cirquedusoleil.com.