Un Juzgado de Sevilla ha dejado en libertad con cargos al hombre que se atrincheró el pasado jueves en una panadería del barrio de Pino Montano con un revólver. Se le ha impuesto una orden de alejamiento tanto de la panadería, como de las personas con las que trató en ese momento, que fueron la dependienta de la tienda, un cliente que se encontraba en el lugar y de los caseros. Se le imputa un delito de amenazas graves con arma de fuego.

Todo empezó por una discusión que mantuvo con sus caseros a cuenta del alquiler. A raíz de eso se dirigió con un revólver a la panadería. Allí permaneció durante cuatro horas hasta que fue reducido y detenido por la Policía.

Durante su comparecencia en el Juzgado se le realizó un examen psiquiátrico, aunque no se le ha descubierto ningún trastorno mental, pese a que el hombre asegura que estaba sometido a tratamiento desde hace más de veinte años.

El revólver era suyo y tenía licencia de armas, puesto que había sido vigilante de seguridad.