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Una lucha contra la dependencia

  • La Reina ha inaugurado el primer centro para personas sordociegas de España, situado en Salteras, cuyo objetivo es hacer que estas personas sean cada día más independientes.

La Reina Doña Sofía ha inaugurado este martes el Centro Santa Ángela de la Cruz para jóvenes y adultos con sordoceguera, el primero de estas características en España y que servirá como referente para futuros proyectos. Este centro tiene 17 plazas de residentes, que ya han sido cubiertas, y 28 de atención diurna a las que todavía se puede acceder y que no son sólo para sordociegos, sino también para personas con otras discapacidades.

Las personas que no pueden ver ni oír padecen problemas de comunicación únicos y tienen unas necesidades específicas por su dificultad para percibir el mundo que les rodea. Su forma de comunicarse es la lengua de signos, pero adaptada. Sujetan las manos de su interlocutor mientras éste les signa para poder saber qué les está diciendo. Sin embargo, son pocas las personas que conocen esta lengua y muchas las dificultades que los sordociegos encuentran día a día para vivir una vida que les haga felices. Esta incomunicación y desconexión con el mundo provoca que las personas sordociegas tengan problemas para acceder a la información y a la educación, al trabajo, a la vida social o a las actividades culturales, y puede provocarles problemas emocionales derivados de un aislamiento importante.

Los sordociegos no cuentan con centros adaptados a sus necesidades. Juan Antonio es el padre de Luis Alberto, uno de los jóvenes residentes, y nos cuenta que, antes, su hijo estuvo “en un centro de discapacitados psíquicos” que, lógicamente, no se adaptaba a él. “No era su sitio”. En cambio, ahora sí está donde tiene que estar. En un centro adaptado y con personal formado específicamente para atender a personas con sordoceguera. En un lugar en el que es “feliz”. Por ello, Juan Antonio, natural de un pueblo de Toledo, puede afirmar rotundamente que no le importa la distancia porque sabe que su hijo está bien y porque, además, el centro les permite residir allí los fines de semana para estar juntos. Entre 6.000 y 12.000 españoles son sordociegos, 600 de ellos son andaluces; una cifra elevada que pone de manifiesto la importancia de este centro como referente para el futuro.

El centro Santa Ángela

Ubicado en la finca El Almuédano, en la localidad de Salteras, este centro tiene una superficie total de 5.400 metros cuadrados. Cuenta con una plantilla total de 40 profesionales entre personal de dirección, personal técnico especializado, personal de atención directa y de servicios, todos ellos conocedores de la lengua de signos. El centro busca, en la medida de lo posible, lograr la autonomía de estas personas y mejorar su calidad de vida. Es una meta lograda por la Asociación Española de Padres de Sordociegos (Apascide), que se creó que 1991 y que hoy en día está declarada de Utilidad Pública porque persigue fines de interés general y no tiene ánimo de lucro. Tiene distintas instalaciones entre las que destacan el gimnasio, la piscina cubierta con spa o el huerto ecológico. Además, tiene aulas para desarrollar talleres de cocina, cerámica y barro, mimbre, artesanía, textil, informática y lectoescritura.

La Reina ha sido recibida entre aplausos y obsequiada con un ramo de flores a su llegada. Tras descubrir la placa que conmemora la inauguración, Doña Sofía ha realizado una visita a estas instalaciones acompañada por la directora del centro y presidenta de la Asociación APASCIDE, Dolores Romero, quien ha ido explicando las tareas que se desarrollan en cada sala. En la primera sala, el taller de cerámica, los jóvenes estaban trabajando con plastilina cuando llegó la Reina para saludarlos. Doña Sofía se ha detenido con cada uno de ellos y ha intentado comunicarse con ellos pidiendo ayuda a los profesionales que los acompañaban.

En la sala de informática y lectoescritura, una trabajadora nos explicaba cómo los ordenadores y todo el material estaba adaptado a las necesidades de las personas sordociegas, pero aun así, no todos podían utilizarlo. El momento más emotivo lo ha protagonizado José Luis, un joven de 28 años ha querido recompensar a la Reina leyéndole una redacción que él mismo había escrito. Una descripción de su estancia en un centro que les permite “ser un poco más seguros e independientes cada día”; unas palabras que la Reina ha escuchado con atención mientras apoyaba su mano en el hombro del joven.

Tras un rápido paseo por el huerto y la piscina cubierta, llegamos a la sala de los sentidos. Aquí todo está oscuro. Los jóvenes están cómodamente sentados, cada uno con su monitor a su lado. María del Mar es médica y está dedicando sus vacaciones a trabajar como voluntaria en el centro explica cómo funcionan las cosas en esa habitación. Todo está pensado para estimular, para “aprovechar el resto” de audición o de vista que tienen. Se estimula el tacto con texturas diferentes y el olfato con distintos olores. La música –en la que predomina la percusión- está muy alta para que los jóvenes puedan percibirla a través de vibraciones. La cama de agua vibra con el sonido, al igual que las tarimas. La vista se estimula con proyectores y luces brillantes en las alfombras. La Reina ha preguntado a los periodistas si alguna vez habían visto algo así, a lo que todos contestaron que no; respuesta a la que Doña Sofía se sumó y que pone de manifiesto que este centro es único en España y referente en Europa.

Las instalaciones están diseñadas especialmente para sordociegos y, por ello, la señalización está hecha en relieve y con distintas texturas, hay barandillas en los pasillos y las salas, y plantas aromáticas en zonas exteriores. Todo ello para que los jóvenes puedan distinguir en qué sala se encuentran en cada momento. Además, cada joven suele contar con un profesional que le acompaña, le guía y le ayuda, lo que hace mucho más fructífero el trabajo. El coste para los residentes es de 3.000 euros al mes, una cantidad que, en buena parte es sufragada por la Junta. Sin embargo, el número de plazas no es muy elevado, por lo que ya está en marcha el proyecto del segundo centro de estas características en España, que estará en Ciudad Real.

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