Luis Val. Presidente de la junta de personal del Ayuntamiento

"Mi lucha es que se reconozca el riesgo de los motoristas de la Policía"

  • Este policía local relata su experiencia durante los ocho años que lleva representando a los trabajadores, en los que se han recortado los derechos.

Lleva ocho años en la junta de personal del Ayuntamiento de Sevilla, los últimos cuatro como presidente. Luis Val Morales compagina su puesto al frente de este órgano de representación de los funcionarios municipales con su trabajo como policía local de Sevilla, en la que entró en el año 1999. Lo hizo como número uno de su promoción, estuvo dos años destinado en un distrito y desde 2001 forma parte de la unidad más numerosa del cuerpo, la de Tráfico-Motoristas. Precisamente sobre esta unidad gira uno de los frentes de batalla de la junta de personal con el gobierno local de Sevilla.

"Como presidente de la junta de personal trabajamos en la defensa del conjunto de funcionarios del Ayuntamiento, sobre todo en el tema de expedientes disciplionarios, permisos, licencias, retribuciones o modificaciones de calendarios laborales. Pero, como motorista de la Policía Local, mi lucha personal es que el Ayuntamiento reconozca el plus de peligrosidad a los agentes de esta unidad", apunta Val. Ésta es una reivindicación histórica de los agentes de la Policía Local, que llevan años pidiendo que se les reconozca el riesgo que supone el trabajo a diario a bordo de una motocicleta de gran cilindrada.

Cada año hay en Sevilla una media de diez accidentes graves con motoristas de la Policía Local heridos de cierta consideración. En los últimos diez años ha habido dos casos muy graves. En el último falleció el agente Sergio Rodríguez-Prat Valencia, en un siniestro ocurrido el pasado diciembre en el cruce de María Auxiliadora con José Laguillo. "El día que murió el compañero pasé el peor momento de todos estos años en el Ayuntamiento, junto con el día que falleció Manolo García, también policía local y a quien sucedí como presidente de la junta de personal", añade Val. La muerte del policía reactivó la lucha sindical en el seno de la unidad de Motoristas, que exigen al Ayuntamiento que reconozca la peligrosidad del trabajo de este grupo de agentes.

En los ocho años que lleva en la junta de personal, Luis Val ha tratado con dos gobiernos de dos signos políticos distintos. "Monteseirín no era dialogante con nosotros. No iba a las reuniones y siempre delegaba. Con Zoido el trato es más fluido, es más fácil llegar a él, pero los problemas que tenemos siguen igual y la situación está estancada", apunta el representante de los trabajadores municipales.

Val preside una junta de personal formada por 24 miembros. Lo hace como representante del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla, y con el apoyo del Sindicato Profesional de Bomberos (SPB). En ocho años ha visto cómo han mermado los derechos y el sueldo de los empleados públicos. "Estamos intentando pelear por mantener nuestros derechos y nuestros salarios, pero hemos perdido derechos sociales y económicos en este tiempo".

Desde su llegada, Val ha sido impulsor de una serie de actos benéficos organizados por la Policía Local, como la expedición a Galicia para limpiar de chapapote las playas gallegas contaminadas por el fuel del Prestige, o la celebración de conciertos y festivales para recaudar fondos para los damnificados del tsunami del Pacífico y del terremoto de Haití. Además, participa cada año en el evento La sonrisa de un niño, con el que los policías locales llevan juguetes a los niños hospitalizados.

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