En el reciente caso del yihadista detenido en Montellano, se destacó la fabricación de un explosivo conocido como 'Madre de Satán'. Este nombre, aunque suena a ficción, es en realidad un término usado para referirse a un explosivo altamente inestable y peligroso conocido técnicamente como triperóxido de triacetona (TAPT). Este compuesto ha sido empleado en diversos ataques terroristas en los últimos años, y su presencia en este caso muestra la continua amenaza que representa.

El TAPT, aunque potente, es relativamente fácil de fabricar, lo que lo hace atractivo para grupos terroristas. Se sintetiza a partir de ingredientes comunes como el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), ácido sulfúrico y acetona, todos ellos disponibles en tiendas de suministros químicos o incluso en farmacias y ferreterías. La facilidad de acceso a estos materiales hace que el TAPT sea un recurso peligroso en manos equivocadas.

Una de las características más preocupantes del TAPT es su inestabilidad. Puede detonar con un impacto mínimo, un cambio de temperatura o incluso una vibración, lo que lo hace extremadamente peligroso durante su fabricación y manipulación. Esta inestabilidad ha causado accidentes incluso entre los mismos terroristas durante la preparación del explosivo, como sucedió en Alcanar en 2017.

La capacidad destructiva del 'Madre de Satán' es significativamente grande. Incluso pequeñas cantidades pueden causar una gran devastación. Por ejemplo, se informó que el joven en Montellano había sintetizado al menos 34 gramos de TAPT, cantidad suficiente para destruir una habitación de 40 metros cuadrados. Esto demuestra la letalidad potencial de este explosivo incluso en cantidades relativamente pequeñas.

Otro factor preocupante es la facilidad con la que se puede aprender a fabricar TAPT. Con internet, las instrucciones para su fabricación están accesibles para cualquiera con una conexión, lo que facilita la radicalización y el adoctrinamiento de jóvenes vulnerables por parte de grupos terroristas. Esto fue evidente en el caso del joven en Montellano, que aparentemente se radicalizó y aprendió a fabricar explosivos online.

La detección y prevención del uso de TAPT es un reto necesario para las fuerzas de seguridad. Dado que se fabrica con sustancias de uso común, es difícil rastrear su producción. Además, no tienen un olor o color distintivo, y esto complica su detección por medios convencionales.

La 'Madre de Satán' es un explosivo bastante peligroso debido a su potencia, facilidad de fabricación y la peligrosa accesibilidad de sus ingredientes. Este caso en Montellano es otro ejemplo de la importancia de la vigilancia constante y las medidas preventivas para combatir la amenaza del terrorismo y el uso de estos explosivos en ataques.