Laura Campuzano, una joven sevillana que trabaja como maestra de inglés en China, está a la espera de poder volver a entrar en el país asiático en el que reside dado que el brote de coronavirus que azota el continente le ha sorprendido estando de vacaciones en Malasia y ahora el aeropuerto al que tenía programada su vuelta, en Hangzhou, está cerrado "por precaución".

Campuzano ha grabado un vídeo, recogido por Europa Press, en el que relata su experiencia y donde asegura que se encuentra bien, que confía en que la situación que ha provocado el coronavirus "se estabilice pronto" y pueda volver a China. En caso contrario, planea volver a España.

Esta sevillana de 30 años explica que cuando se desató la epidemia por esta enfermedad, ella se encontraba de vacaciones fuera de China con motivo del Año Nuevo Chino, concretamente ha pasado seis días en Japón. Ahora está en Malasia, donde ha alargado su estancia, y planea trasladarse a Tailandia, "por cercanía y porque es más económico".

"No es que esté atrapada en Malasia, mi vuelta se ha complicado porque el aeropuerto al que vuelvo en Hangzhou, y la ciudad, está cerrado por precaución", explica Laura, que ha precisado que el Gobierno le ha comunicado que se prolongan las vacaciones hasta el 17 de febrero, "aunque en otras ciudades las clases no comienzan hasta marzo".

Avisa de que la situación "es bastante crítica" porque todos los establecimientos están o vacíos o cerrados, de modo que si en estos momentos volviera a China "no podría hacer nada". De hecho, su ciudad, en la provincia de Zhejiang, "es la segunda más afectada de toda China" y en el hospital que frecuenta "se han acabado las mascarillas".

"La gente tiene miedo pero, con mucha precaución, espero que se estabilice la situación pronto y podamos volver a China, si no, volveré a España", concluye Laura Campuzano.