La llegada de población extranjera crece en Sevilla y lo hace con números de récord. Si hace una década la llegada de inmigrantes a la provincia durante los seis primeros meses del año fue de 3.928 personas, en el primer semestre de 2019 esta cifra se ha visto elevada hasta los 5.300 extranjeros, la más alta desde 2009. Una cifra que supone la llegada de un cuarto más de extranjeros en diez años.

La evolución de la llegada de inmigrantes desde el año 2009 refleja además un crecimiento paulatino desde 2015 tras tres años de caída en los que los efectos de la crisis económica que atravesó el país frenó el efecto llamada e incluso motivó el retorno de muchos extranjeros que habían llegado a los municipios sevillanos en busca de una mejor vida y, sobre todo, de mejores condiciones laborales. España estaba en crisis, no había trabajo y por tanto las expectativas de labrarse aquí una vida eran escasas. Pero desde hace cuatro años las cosas han cambiado y según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la llegada de inmigrantes ha pasado de los 2.072 que se contabilizaron entre enero y junio de 2015 -la cifra más baja en diez años- a los 5.300 que han llegado en el primer semestre de 2019.

Evolución de la inmigración en Sevilla en la última década

Pero, ¿de dónde proceden los extranjeros que copan las estadísticas de población foránea en Sevilla? Los datos del INE reflejan que ese repunte del 26% en el flujo de inmigración procedente del extranjero en los últimos diez años está liderado por el colectivo nicaragüenses y venezolanos. En concreto, en el primer semestre de 2019 se contabilizan 841 y 513 personas más en la provincia que en el mismo periodo de hace diez años procedentes de Nicaragua y Venezuela, respectivamente. De hecho la población procedente de estos dos países sudamericanos ya han desbancado a la rumana y a la china como las más numerosas en cuanto a la llegada de extranjeros a los municipios sevillanos. Es de destacar además que, estas dos nacionalidades que hace diez años copaban la entrada de inmigrantes extranjeros en Sevilla, han cerrado los seis primeros meses del año con un descenso considerable pasando, en el caso de la comunidad rumana de los 359 de 2009 a los 241 de el año pasado y, en el caso de los chinos, de los 178 a los 91.

Pero el aumento de la llegada de inmigrante a Sevilla no sólo se ha incrementado por la fuga de nicaragüenses y venezolanos de su lugar de origen. También ha crecido la llegada de inmigrantes extranjeros procedentes de otros países de Sudamérica como Argentina (de los 72 de 2009 a los 115 de 2019), Colombia ( de 263 a 515) o Chile (de 15 a 41), pero ha bajado considerablemente los que llegan de Bolivia (de 323 a 91), Ecuador (de 141 a 59) y Paraguay (239 a 132). En total, las distintas nacionalidades americanas que han llegado a Sevilla se sitúa en 3.576 personas frente a las 1.985 de 2009.

La comunidad rumana sigue creciendo en Sevilla pero pierde peso

Además de personas procedentes de América, a la provincia de Sevilla también han llegado inmigrantes extranjeros procedentes África. En total, 126 más que hace diez años. Destaca el aumento de los guineanos (de 13 a 31) y de los marroquíes (de 414 a 513) y el descenso de los argelinos (de los 68 a los 48).

Saldo migratorio a nivel nacional

Europeos y asiáticos también aumentan la llegada de inmigrantes extranjeros a la provincia. Destaca el aumento de la llegada de personas procedentes de Italia (101) y Reino Unido (113), que doblan a los que vinieron hace una década, y la entrada de dos nacionalidades que hace diez años no estaban representadas en Sevilla: Dinamarca y Finlandia.

Los inmigrantes que proceden de Asia son los menos numerosos en la provincia (265). Destaca el descenso del volumen de la comunidad china y el aumento de la llegada de pakistaníes y oceánicos.