La constructora Azagra de Sevilla, matriz de la empresa Equipark que se hizo con la adjudicación de los 13 aparcamientos de residentes aún pendientes desde el gobierno municipal anterior, registra un déficit o desfase patrimonial de 160 millones de euros, derivado de la crisis económica, según el informe concursal provisional hecho público por los administradores concursales. Los accionistas de Azagra anuncian que impugnarán el informe por estar disconformes con algunos los aspectos que contiene.

Según indicaron ayer a Europa Press fuentes judiciales, el informe provisional cifra el pasivo en algo más de 260 millones de euros, mientras que el activo no llega a 200 millones de euros. Apunta a un déficit de 160 millones de euros fundamentado en que el valor patrimonial actual de los activos "es infeior por la crisis económica, algo que depende de las circunstancias del mercado actual, tras el desplome del mercado inmobiliario".

Las fuentes judiciales aseguran que esa cifra "no se debe a ningún agujero patrimonial", sino que es la bajada del valor contable que existe en relación al momento de la presentación del concurso en febrero de 2012".

Las partes pueden presentar alegaciones hasta el próximo viernes. Luego se celebrará una vista y se dictará sentencia, con posibilidad de recurso. Los accionistas rechazan que el informe diga que "no se ha justificado el desembolso de 4,4 millones de euros por parte de varios grupos accionistas en 2007; no queda suficientemente acreditado el desembolso de capital social por los grupos de accionistas integrados por la familia Amador y García Perelló".

La constructora se halla en concurso necesario de acreedores y solicitó al Juzgado de lo Mercantil que dicte la liquidación anticipada de la compañía, con la idea de poder empezar a vender y enajenar bienes y para "evitar gastos a la masa y poder empezar a pagar a los acreedores". Según fuentes cercanas a la empresa, Azagra posee una deuda cercana a los 300 millones de euros, y precisan que se ha nombrado como administrador concursal a PricewaterhouseCoopers.