–El proyecto arrancó tras la Expo del 92. CaixaBank llegó hace seis años. Se han invertido 320 millones. ¿Camino duro?

–Ha sido todo lo duro como son los proyectos de estas características. Llegamos en plena crisis. Lo primero fue acabar la torre. No podía quedar inacabada. Adaptamos el proyecto. Era un momento complicado, la situación económica era dura. Ha habido mucho trabajo.

–Hoy toca inaugurar el centro comercial. ¿Retos que se marcan?

–Queremos que sea un centro abierto a la ciudad y atractivo para todo el mundo. Hemos pensado que tenga muchos servicios, donde la gente se sienta querida. Esta es nuestra principal aspiración, lo que permitirá el retorno económico.

–¿Qué ofrece distinto al resto?

–Una experiencia de visita. La finalidad última puede ser comprar. Caixaforum. El Parque de Magallanes. Puedes comer en distintos espacios. Hay un parking para aparcar bien. Puede que los sábados venga mucha gente. Es fácil llegar. Tenemos suficientes atractivos. Hay voluntad de seguir avanzando.

–¿Por qué no hay cines?

–Por una razón muy sencilla, tenemos 25.000 metros cuadrados. Si tuviéramos cien mil a lo mejor hubiéramos puesto el cine. En la línea de tendencias actuales optamos por un gimnasio. No había sitio para los dos.

–La comisaría de Triana se traslada al complejo.

–Estamos encantados. Nos ayuda en materia de seguridad. Todo lo que sea integración es positivo.

–¿Hay sitio para todos los centros comerciales que existen?

–Totalmente. Hay sitio para todo el mundo que lo haga bien. Esto no es una lucha. No venimos a competir con nadie. Cada uno tendrá su público. Es positivo. El consumo llama al consumo.

–¿Les quita el sueño los posibles problemas de tráfico?

–Hemos hecho todo lo posible para que salga bien. El proyecto se ha puesto a disposición del Ayuntamiento para evitar aglomeraciones en los accesos y pretenden un acceso fácil al centro gracias a las líneas cercanas de autobús y a la proximidad del carril bici.

–¿La nueva manzana de oro?

–Este proyecto permite unir La Cartuja con el centro de la ciudad. Es un epicentro donde se desarrolla una actividad económica. Genera 2.000 puestos de trabajo. Esto es una fuente de riqueza. Claro que es una manzana de oro.

–¿Costó trabajo que la torre logre el cien por cien de ocupación?

–Menos de lo que esperábamos. En poco tiempo se han convertido en unas oficinas de referencia.

–¿El mirador como atractivo turístico para los visitantes?

–Es lo que queremos. Es nuestro desiderátum. Estamos trabajando para que forme parte de la visita al centro comercial.

–¿Mejores vistas desde la Giralda o el rascacielos?

–Las dos. Son diferentes, cada una tiene su atractivo. La Giralda tiene la proximidad del casco antiguo y el rascacielos tiene una vista insólita.