Morancho Brasseria, la escapada perfecta a las afueras de Sevilla

Sevilla

Morancho Brasseria, la escapada perfecta a las afueras de Sevilla
Morancho Brasseria, la escapada perfecta a las afueras de Sevilla

15 de mayo 2025 - 05:00

En la carretera SE-515, km 0,600, a las puertas de Valencina de la Concepción, se encuentra un lugar donde la carne a la brasa es tratada como se merece. Hablamos de Morancho Brasseria, un restaurante que redefine el asado moderno en la provincia de Sevilla. Este establecimiento combina la fuerza del fuego con ingredientes de primer nivel. La carta de Morancho Brasseria gira en torno a su elemento estrella: la parrilla de carbón, que impregna cada corte de carne con aromas y sabores exquisitos. Los cortes provienen de razas selectas y pasan por procesos de maduración rigurosos que garantizan textura, jugosidad y sabor incomparables.

Dentro de su oferta de carnes a la brasa, destacan cortes del cerdo ibérico como el solomillo, secreto, presa, pluma y churrasco ibérico, todos ellos preparados al punto justo de cocción y acompañados por guarniciones sencillas pero efectivas: patatas asadas y pimientos de padrón. Otra opción imperdible es el solomillo al cabrales o al oloroso que añade un matiz andaluz muy especial.

La propuesta se amplía con cortes de vacuno y una interesante selección de vaca madurada. El solomillo de vaca, de unos 250 gramos, seduce con su suavidad. Cortes como el T-Bone, el Tomahawk o el chuletón de vaca Rubia Gallega (madurado entre 30 y 40 días) representan un verdadero espectáculo para el comensal: grandes piezas, perfectas para compartir, servidas en su punto, con ese inconfundible sabor a leña que distingue a Morancho.

Aunque la carne es la gran protagonista, Morancho no descuida a quienes buscan una experiencia más variada. En su carta encontramos una sección de entrantes fríos y ensaladas, donde cada plato es un ejercicio de equilibrio y frescura. La ensalada caprese, con tomate ecológico, burrata, aceituna negra y aliño de albahaca, destaca por su sencillez y sabor. La ensalada césar, enriquecida con pollo a la parrilla, cherry y baby leaf, es otra apuesta segura. También es digna de mención la ensaladilla de langostinos con mayonesa de lima.

Entre los entrantes fríos, se encuentra también un delicado tartar ibérico, elaborado con salchichón ibérico, caña de lomo, alcaparras y cebolla morada, coronado con una mayonesa de mostaza y miel. La tabla de quesos nacionales, servida con nueces y espuma de miel, es una propuesta ideal para maridar con vinos y abrir el apetito.

Morancho también se ha ganado una reputación envidiable por sus arroces. Aquí, la técnica del arroz seco de capa fina alcanza niveles magistrales. Entre sus opciones, sobresale el arroz negro, cocinado en paella con calamares y langostinos, que captura el sabor del mar con elegancia. El arroz ibérico, con carnes selectas, representa una propuesta más potente, perfecta para los que optan por un sabor intenso. Cabe destacar que estos arroces están pensados para compartir y requieren un mínimo de dos personas.

No pueden faltar clásicos como las croquetas de jamón ibérico o de pato, el choco frito, los calamares del campo con langostinos, o los daditos de bacalao y rosada frita. Mención especial merece la pata de pulpo braseado, servida sobre una base de patatas machaconas al pimentón, donde la tierra y el mar se funden en cada bocado. Otra propuesta original y sabrosa son las taleguillas de queso trufado, acompañadas de cebolla caramelizada. La tarta cremosa de queso con chutney del bosque y el devil food cake, tarta americana de chocolate, encabezan la oferta dulce.

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