Carecía de valor artístico, pero constituía todo un referente para los vecinos de Santa Clara. El mosaico que servía de entrada a este barrio ya es historia. El gobierno local, a través del Distrito San Pablo-Santa Justa, lo ha demolido dentro de las obras de acondicionamiento que está llevando a cabo en dicha zona. Esta actuación ha sorprendido a muchos vecinos, que no contaban con la eliminación de un símbolo de la barriada. El Ayuntamiento, por su parte, asegura que colocará en breve uno idéntico y que el que permanecía resultaba imposible restaurarlo.

Los residentes de Santa Clara no salían ayer de su asombro. Los tres bloques de azulejos que componían el monolito de entrada al barrio desde que éste se levantó a mediados del sigo pasado no existe. Después de años viéndolo, de la noche a la mañana ha desaparecido sin previo aviso. No han sido pocos los vecinos que se han acercado hasta los operarios de las obras que se llevan a cabo en la calle Villa de Cuba para conocer el motivo de esa demolición. Algunos testigos aseguran que los azulejos se han destruido con una piqueta.

La indignación por dicha eliminación se debe a que el mosaico reproducía cómo era la barriada cuando fue diseñada por los norteamericanos que residieron en la base militar que hubo en la zona. "Era un barrio similar a los de Estados Unidos. Muchos de los que viviemos aquí somos descendientes de las primeras familias que habitaron la zona, por lo que nos gustaba contar con una referencia del pasado del barrio", asegura una residente de Santa Clara.

Ante dichas quejas el Ayuntamiento ha respondido que el azulejo será sustituido por uno idéntico, ya que el anterior se encontraba en un precario estado de conservación que hacía imposible su recuperación. Estos trabajos se incluyen dentro del proyecto general de reforma y adecentamiento de la calle Villa de Cuba, labor que se acomete actualmente. En este sentido, fuentes municipales apuntan que "se va a llevar a cabo una reproducción total e íntegra de la cerámica anterior, con idénticos materiales y diseño".

Una de las entidades del barrio que exigieron la puesta en valor del mosaico fue el Club Social de Santa Clara, que lo solicitó por carta al delegado del distrito, Jaime Ruiz. Su presidente, Faustino Escobar, asegura "desconocer los motivos que han hecho imposible la restauración, nosotros siempre hemos pedido que se rehabilitara como símbolo del barrio". El Ayuntamiento, sin embargo, mantiene que la actuación se ha "consensuado" en reuniones "continuas" con la asociación de vecinos La Pradera y con la citada entidad.

El gobieno local, ante las críticas de los vecinos por esta sustitución sin previo aviso, saca pecho y defiende que Santa Clara ha sido un barrio "olvidado durante años" y que desde 2012 el Distrito San Pablo-Santa Justa se ha volcado en él con dinero de su propio presupuesto. De dicha partida destacan los 130.000 euros para el arreglo del viario.