Arqueología

Una necrópolis de la época de Tartessos en El Viso del Alcor

Imagen de una de las estructuras funerarias halladas en este nuevo yacimiento.

Imagen de una de las estructuras funerarias halladas en este nuevo yacimiento. / M.G.

Una nueva necrópolis de la época de Tartessos ha sido descubierta en El Viso del Alcor. La revista científica Historia Digital, de la Fundación Arthis, recoge en su edición de julio el trabajo del investigador Manuel Ruiz Pineda, abogado de profesión, que ha hallado “evidencias tangibles” de estos restos arqueológicos en el lado norte del puerto de La Alunada. La necrópolis no aparece documentada ni catalogada previamente y el descubrimiento ya ha sido registrado en la Junta de Andalucía.

El trabajo de investigación, que también ha sido puesto en conocimiento de la delegada y la jefa del servicio de Bienes Culturales, constata que hay “notorias estructuras funerarias de la protohistoria peninsular”. Entre ellas destaca la Tumba de Piedras Planas, dispuesta de forma que las piedras dejan una cavidad para el enterramiento. Su tipología se asemeja a las tumbas de incineración de la necrópolis fenicia del Cortijo de las Sombras, en Frigiliana (Málaga), o a la tumba 3 de la necrópolis tartésica de La Joya (Huelva).

También puede apreciarse un túmulo funerario de inhumación de la I Edad del Hierro similar a los túmulos tartésicos excavados por Jorge Bonsor en Los Alcores. Las piedras planas que formaban la cavidad interior del enterramiento, según Ruiz Pineda, “revelan claramente la existencia de una construcción o habitáculo para inhumación donde se depositaría el cadáver con su ajuar y sobre el cual se elevaría el túmulo”.

La ubicación de la necrópolis tartésica, junto a El Viso del Alcor. La ubicación de la necrópolis tartésica, junto a El Viso del Alcor.

La ubicación de la necrópolis tartésica, junto a El Viso del Alcor. / M.G.

La investigación también refleja la existencia de un edificio con las características de un mausoleo romano, ya que la necrópolis fue reutilizada en ese periodo. De forma rectangular, está construido sobre una plataforma de bloques de piedras escalonadas a modo de base o pedestal que forma una escalinata exterior de dos escalones perfectamente visibles, con una profundidad de 60 centímetros cada uno. Los muros se construyeron con mampostería de piedras calcáreas y tienen un grosor de medio metro. Las dimensiones de la construcción rectangular sobre la plataforma son 4,85x3,05 metros y al pie de la escalinata de acceso hay restos de tégulas (tejas) semienterradas en la tierra, lo que indica su origen romano.

El investigador, que también destaca la gran cantidad de cerámica indígena tosca y de baja cocción que puede observarse en todo el yacimiento, confía en que la Administración “tome conciencia y conocimiento de esta importante necrópolis y contribuya a su protección, recuperación y puesta en valor”.

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