El nuevo colegio público que Sevilla tendrá junto a los Jardines del Valle no estará operativo antes de 2025. Este centro educativo, tan demandado por las familias del Casco Antiguo, se pondrá en funcionamiento como muy pronto el curso 2025/26, según las fechas que maneja la Delegación territorial de Desarrollo Educativo y FP. Al menos, a partir de mayo comenzarán los trabajos arqueológicos en el solar donde se levantarán las instalaciones docentes, usado hasta ahora de parking para los vecinos. 

Es uno de los anuncios más esperados por las familias del centro de Sevilla, donde la oferta educativa pública resulta bastante reducida. En mayo empezarán las catas arqueológicas en los terrenos donde se construirá el nuevo centro de enseñanza de Infantil y Primaria. Para ello, el parking que ocupa el solar dejará de estar en servicio el primer día de dicho mes, como se le ha comunicado a los vecinos. 

En principio, estos trabajos durarán mes y medio. Desde el departamento que dirige Miguel Ángel Araúz se detalla que si la campaña arqueológica resulta favorable y se desarrolla con normalidad, en septiembre ya se podría licitar la obra. Una vez adjudicados los trabajos, la duración de estos es de 14 meses, por lo que, por muy pronto, el colegio estaría en funcionamiento para el curso 2025/26. 

Plazas para 450 alumnos

El presupuesto total de la actuación, una vez finalizado el proyecto, se eleva a 5,8 millones de euros. Esta cifra podría sufrir modificaciones tras los resultados de los trabajos arqueológicos. El nuevo centro que se construya será un C2, es decir, dispondrá de dos líneas (dos aulas por curso) para los tres cursos del segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años) y para los seis de Primaria (de seis a 12 años). En total, serán seis aulas de Infantil y 12 de Primaria, con cabida para 450 niños. Además, incluirá biblioteca, sala de usos múltiples, gimnasio con vestuarios y comedor con cocina de oficio. 

Precisamente fueron estos trabajos arqueológicos los que impidieron que el nuevo colegio del Casco Antiguo comenzara a construirse en la legislatura pasada, cuando al frente de la cartera de Educación se encontraba Ciudadanos. De hecho, en 2021 este proyecto se incluyó en el plan de infraestructuras educativas. En abril de ese año el entonces consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, anunció en el Parlamento que el colegio empezaría a levantarse en octubre de ese ejercicio y que su coste se elevaría a 3,5 millones de euros. Llegado aquel otoño, el arranque de los trabajos se aplazó al primer trimestre de 2022, cuando se quedaron en el aire por las catas arqueológicas, al encontrarse en un solar del centro de la ciudad. 

El anuncio de la campaña arqueológica previa a la construcción del nuevo colegio se produce en un momento en que muchos centros educativos del Casco Antiguo (la mayoría son concertados) no llegan a completar su oferta de escolarización, debido a que cada vez son menos las familias que residen en el centro de la ciudad, ante la presión turística que ejercen los nuevos hoteles y los apartamentos destinados a tal fin. Por ahora, se salva de esta situación la zona norte, donde se levantará este centro público.