El Gobierno aprobó el pasado martes la eliminación del IVA superreducido del 4% en los productos de primera necesidad, a partir del próximo 1 de enero de 2023. De este modo, el IVA de alimentos como el pan, leche, queso, huevo, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales pasa del 4% al 0%. También se reduce del 10% al 5% el IVA del aceite y de la pasta. Pero, ¿qué opinan los vendedores y clientes a los que afecta esta bajada impositiva?

"Es una medida política de cara a las elecciones para conseguir votos, no me creo nada de este gobierno", dice María José Ruiz que sale del supermercado con el carro de la compra. "Deberían bajar los impuestos a la carne y el pescado, que es lo que más dinero le cuesta a la gente", prosigue. En los productos cárnicos, pescados, conservas, alimentos preparados, agua embotellada, yogures y café se mantiene el IVA reducido del 10%, sin ninguna variación. 

Concha Chía, en su tienda Oil Grape del mercado dela Puerta de la Carne

"Yo creo que cualquier medida que se tome es buena, aunque sea solo un inicio", opina una señora en la puerta de un supermercado. "Evidentemente se reduce muy poco el precio, pero es mejor que nada", sostiene. Reyes Fernández, otra viandante, dice: "Es una medida política y cortoplacista. Quizás las familias se vean más desahogadas, pero no es la solución". 

Los técnicos de Hacienda (Gestha) consideran esta medida "ineficaz" y calculan que supondrá un ahorro de 3,85 euros por cada 100 euros a las familias, en bienes de primera necesidad. La bajada del 10% al 5% en el aceite supondrá un ahorro de 1,36 euros por cada 25 euros de compra de este producto, añade Gestha.

Los vendedores de productos alimenticios también opinan

"Es buena porque influye positivamente en nuestros clientes". "El porcentaje que bajen de impuestos lo reflejaremos en el precio final igualmente", dice el frutero Joaquín Pérez, confiado de que tendrá buena acogida entre su público.

Concha Chía vende aceites de oliva en la tienda Oil Grape del mercado Puerta de la Carne. "Creo que es insuficiente debido al precio que tienen los aceites por la mala cosecha de este año", lamenta la comerciante. "Por supuesto que la agradezco y espero que mejore las ventas", expresa con cierta esperanza. 

María Dolores Camacho es dueña de una pescadería. "Me gustaría que también lo aplicasen al pescado porque es de primera necesidad", considera. "El precio del pescado es similar al año pasado y la demanda es buena en esta época, pero se nota que la situación económica de la gente no es la misma", concluye la placera sobre la realidad del mercado actual.